Más de 140 posiciones de Hezbolá en el Líbano fueron bombardeados por parte de Israel este sábado.
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El ejército israelí atacó más de 140 objetivos en Beirut, dirigidos específicamente a lanzacohetes que tenían como fines civiles, según se dio a conocer en un comunicado.
Horas antes del bombardeo, dicho ejército anunció poco antes que atacaría tres depósitos de armas de Hezbolá, escondidos en edificios del sur de Beirut.
"En breve, vamos a atacar las armas bajo estos inmuebles. La fuerza de las explosiones provocadas por los misiles bajo estos edificios podría causarles daños o incluso hacer que se derrumben", manifestó el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.
Según la cadena al-Manar, los ataques sucesivos se dieron en al menos, cinco barrios del sur de la ciudad en mención.
Durante el ataque murió Hasán Nasralá, quien estaba reunido junto a otros miembros del grupo chiita en la periferia sur de Beirut.
Periodistas de la AFP dieron a conocer que tras conocerse la muerte de Nasralá, hubo gritos en las calles lamentando la muerte de Nasralá, incluso, observaron a mujeres que se golpeaban el pecho mientras otras exclamaban "¡Nasralá! Alá Akbar", esto último significa Alá es grande.
#Israel lanzó la un ataque sin precedentes contra residencial en los suburbios de Beirut, donde se hallaba la sede central del grupo chií libanés Hezbolá. #Beirut se encuentra en máxima tensión por la muerte del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá. Hay temor por la reacción de Irán. pic.twitter.com/owYP70geD6
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Reacciones mundiales
Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, afirmó que la muerte de Nasralá permitirá "avanzar" en la liberación de los rehenes secuestrados en Israel y llevados a Gaza por milicianos de Hamás hace casi un año. Estamos decididos a seguir golpeando a nuestros enemigos", agregó.
El asesinato de Nasralá es "una medida de justicia por sus numerosas víctimas, entre ellas miles de civiles estadounidenses, israelíes y libaneses", dijo el presidente de Estados Unidos Joe Biden, mientras que la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris, calificó a Narsalá de "terrorista con sangre estadounidense en sus manos".
En el caso de Moscú, condenó "firmemente" el asesinato de Narsalá y estimó que Israel tendrá la "responsabilidad total" de sus consecuencias "dramáticas" en la región. "Instamos con insistencia a Israel a cesar de inmediato sus acciones militares", apuntó la cancillería rusa en un comunicado.
