El inicio del acto de entrega del último informe de labores de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) estuvo empañado por un grupo de personas que llegó a protestar contra la comisión y mostró carteles con mensajes adversos.
Se trata de familiares y amigos de los hermanos Francisco y Estuardo Valdés Paiz que enfrentaron proceso por su presunta implicación en la muerte del abogado Rodrigo Rosenberg. Estuardo falleció y Francisco gritaba consignas contra la Comisión. Francisco también estuvo presente en la conferencia de prensa del presidente Jimmy Morales el día que anunció que no renovaría el mandato.
En el grupo también participó Giovani Fratti.
Las personas insistían en no retirarse a pesar del llamado del portavoz de la CICIG, Matías Ponce, quien en el micrófono pedía respetar el acto. "No vamos a responder, no vamos a responder" decía Ponce a los demás presentes.
Otras personas entre el público les gritó fuera, pero se mantuvieron mientras mantenían la atención de los medios de comunicación.
Pasado el tiempo, Gioavani Fratti y Francisco Valdés se retiraron.
Así fue uno de los momentos más tensos:
Durante dos días la CICIG organizó diversos foros para dar a conocer el informe.
El informe
El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres no asistió y se excuso. En su lugar Laura Flores brindó las palabras de Naciones Unidas y expresó: "La Cicig fue un experimento innovador. Ayudó a crear confianza en la población y se convirtió en un referente a nivel mundial".
La jefa del MP, María Consuelo Porras, dijo que seguirá colaborando en la lucha contra la corrupción y seguirá trabajando con la Fiscalía Especial contra la Impunidad que trabajó por mandato de la Comisión.
El Comisionado Iván Velásquez envió un mensaje a la población. Dijo que 70 estructuras criminales pudieron ser desarticuladas y se presentaron unos 120 casos.