J. W. "Boy" Ledford Jr., quien fue condenado a muerte por el asesinato del médico que atendió su parto, pidió un insólito último deseo antes de su ejecución: que no se le aplique la inyección letal.
Pero lo anterior no lo hizo con el propósito de que no se cumpliera la decisión judicial, sino que exigió un cambio en la modalidad de la aplicación de la pena, pidiendo ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento.
- POR SI NO LO VISTE:
La solicitud tuvo lugar en Georgia, Estados Unidos, donde los abogados de Ledford la presentaron ante la justicia. En dicho lugar se permite a los sentenciados a muerte elegir el método que mejor consideren.
La defensa alegó que el sentenciado temía "quedar en agonía" tras serle aplicada la inyección, pues se han presentado casos donde el medicamento letal ha fallado. Además, el hombre afronta un tratamiento médico que podría generar reacciones diferentes en su cuerpo.
Según los abogados, "existe un riesgo sustancial de que el Ledford quede consciente y en agonía mientras el medicamento ataca su sistema respiratorio, privando a su cerebro, corazón y pulmones de oxígeno al mismo tiempo que se ahoga en su propia saliva".
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Sin embargo, la petición fue rechazada, ya que el fusilamiento no figura entre las alternativas posibles; además, se argumentó que en Georgia no se utiliza la misma fórmula que falló en otros casos, por lo que no debería haber inconvenientes. Fue entonces cuando Ledford pidió clemencia y que no se le aplique la pena, lo cual también le fue negado.
*Con información de RT