El Ministerio de Cultura y Deportes dio a conocer con imágenes los nuevos hallazgos que validan la hipótesis de la estrecha relación de Tikal con la cultura teotihuacana, lo que concluye que la antigua ciudad maya fue una "gran metrópoli multicultural", afirman las autoridades.
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El descubrimiento realizado por arqueólogos confirma que en Tikal se mantuvo un asentamiento teotihuacano "con estructuras hechas de tierra y recubiertas de estuco". De acuerdo con la investigación estos materiales para la construcción en áreas ceremoniales y habitacionales no son los utilizados por la cultura maya.
La relación entre Tikal y otras culturas principalmente con Teotihuacán han sido ampliamente conocidas. Sin embargo, el nuevo descubrimiento "ayuda a comprender la interacción", asegura el estudio.
La investigación surgió a partir que en 2018 se reveló el descubrimiento de más de 60 mil estructuras construidas por los antiguos mayas en distintas partes de la Reserva de la Biosfera Maya. Entre estas se detectaron tres nuevos grupos en el centro de Tikal, estas no habían sido detectadas y se consideraba que eran cerros naturales, pero se concluyó que eran construcciones.
Los científicos denominan a estos grupos como 6D-III, 6D-XXI y 6D-XV. Se ubican en el área conocida como Mundo Perdido.
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El Ministerio de Cultura explica que con el mapeo LiDAR se comenzó la primera temporada de investigación, entre 2019 y 2020. Edwin Román Ramírez y un grupo de arqueólogos nacionales están a cargo del Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal conocido como Past, por sus siglas.
Los datos que pudieron recopilar, hasta ahora, ratifican que los grupos 6D-III, 6D-XXI y 6D-XV no son cerros naturales, como se creía, sino edificaciones construidas en tiempos antiguos.
Past también explica que la razón por la que investigadores y topógrafos de la Universidad de Pensilvania, confundieron esas estructuras con cerros es por el material atípico con que están construidos. ya que la arquitectura maya utiliza piedra caliza.
Estas son las imágenes de referencia que presentó el Ministerio de Cultura:
La Ciudadela de Tikal fue excavada por la arqueóloga guatemalteca Pamela Rosales y Edwin Román Ramírez, exponiendo tres de las cinco estructuras que hasta el momento lo componen.
Los trabajos del Past se enfocaron principalmente en la estructura 6D-105 o Pirámide Este y las estructuras 6D-106 y 6C-40. Se confirma que la pirámide Este (6D-105) tiene una orientación especial, se encuentra a 13 grados al este, una orientación que semeja o acerca a la alineación de las principales construcciones en Teotihuacán, validando la segunda interpretación de Stephen Houston.
