El simulacro de intercepción ilícita de una aeronave que se llevará a cabo el próximo 27 de julio en el aeropuerto de Guatemala tendrá terroristas islámicos, rehenes ejecutados y explosivos detonados.
Todo ello preparado bajo control y probado para evitar cualquier imprevisto.
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La historia comenzará en un avión que supuestamente tripulará Avianca sobre cielo guatemalteco.
"Durante el vuelo los terroristas se levantarán y comenzarán a intimidar a los pasajeros", explicó Mynor Meza, coordinador del ejercicio.
Entonces empezará la intimidación y la crisis. El terrorista líder ingresará a la cabina y amenazará al capitán para que pida permiso a la torre para aterrizar.
Una vez en tierra (simulado porque la aeronave Fokker50 de la Fuerza Aérea no volará), dará inicio la negociación con las autoridades para pedir la liberación de un narcotraficante ligado a la célula.
En lel diálogo, los secuestradores también solicitarán alimentos y combustible. "Una de las pasajeras entrará en pánico y será golpeada y su amiga creerá que los terroristas la mataron", comentó Meza.
Además, familiares simulados se acercarán al aeropuerto para exigir la información a las fuerzas de seguridad.
Fin de la negociación
Cuando las autoridades agoten el diálogo, irrumpirán en la nave y uno de los terroristas morirá en el fuego cruzado. El resto de radicales será sometido.
La capacitación técnica a periodistas forma parte de las coordinaciones previas al #Simulacro, que es una de las recomendaciones de -OACI-. pic.twitter.com/wrIfXhn1PD
— dgac_guatemala (@guatemala_dgac) 19 de julio de 2017
Finalmente, los cuerpos antiexplosivos detonarán la bomba con la que los secuestradores estaban amenazando y los rehenes serán liberados con vida.
Evaluación internacional
El ejercicio es parte de las exigencias de la Organización de Aviación Civil Internacional y por ello habrá evaluadores durante este.
Pese a que es una prueba que las autoridades internacionales recomiendan que se realice cada dos años, Guatemala hizo el último simulacro en 2010.