José Antonio Morales es el agente fiscal que logró sentar en el banquillo a funcionarios del más alto nivel, como el expresidente Otto Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti, a los superintendentes de la Administración Tributaria, a las redes de corrupción en aduanas y a jueces y abogados que colaboraban con una cadena de impunidad.
Tras 15 años de carrera, que inició como Oficial en el MP, esta semana se conoció su renuncia a la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) del Ministerio Público, que trabaja estrechamente con la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Antes, trascendieron rumores acerca de su vinculación a un bufete privado en el cual haría equipo como abogado con dos exinvestigadores de CICIG, los costarricenses Cristian Ulate, quien era coordinador legal, y Christian Gamboa, jefe del Departamento de Análisis e Información. También se ha dicho que en este equipo participaría Roberto López Villatoro, conocido como "El Rey del Tenis", uno de los personajes señalado por tejer una red de influencias en el sector justicia, donde ponía y quitaba jueces y magistrados.
Morales accedió a hablar con Soy502 de todos los temas que se generaron tras el anuncio de su salida de la FECI, que se hará efectiva el 31 de diciembre de 2015. Asegura que obedece a motivos personales, a la necesidad de retomar otras actividades y buscar la superación profesional.
"Para nadie es secreto que el Caso La Línea ha demandado un trabajo muy intenso para la unidad. Si bien la población supo de este caso en abril, la investigación comenzó un año antes y desde entonces el trabajo ha sido muy intenso", asegura.
En el video principal se detalla la entrevista completa.
ADEMÁS: El MP está por presentar investigación contra Baldetti y pedirá juicio
Sobre la investigación, el bufete y el futuro
Descartó haber recibido amenazas, injerencia en su trabajo o que se trate de una estrategia para debilitar al equipo que investiga el Caso La Línea y el Bufete de la Impunidad. Explica que para cuando deje el puesto ya se habrá presentado la acusación en contra de Roxana Baldetti, Otto Pérez Molina, Claudia Méndez y Juan Carlos Monzón, así como para toda la estructura de La Línea.
Acerca de su vinculación al bufete privado con los extrabajadores de CICIG, Morales dijo: "Tengo un ofrecimiento, pero, por ética, lo evaluaré hasta el momento en que ya no me encuentre en esta posición", al tiempo que asegura que es un derecho buscar la superación personal y profesional en cualquier ámbito. "Nosotros no nos graduamos de fiscales, lo hacemos de abogados y el anhelo siempre es ejercer esa profesión".
Para toda la sociedad guatemalteca, el Caso La Línea representa un cambio de fondo en la justicia, tras evidenciar estructuras que saquearon los recursos del Estado e involucraron a la estructura más alta del Gobierno: el Presidente y la Vicepresidenta.
"Los casos están fuertes y con una investigación sólida. Demostramos que nadie es superior a la Ley y en adelante todo servidor público sabrá que debe conducirse con ética y honestidad", asegura Morales. "Tengo la confianza en que habrá sentencias condenatorias".
El jueves, la Fiscal General Thelma Aldana, dio a conocer que Morales presentó su renuncia pero indicó que esta aún no había sido aceptada. Mientras, Iván Velásquez, Jefe de la CICIG, dijo este viernes que las investigaciones no se detendrán por las renuncias.