El estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tomó en cuenta a 149 países, de los cuales, Guatemala se ubica como el segundo país latinoamericano más feliz.
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Guatemala ocupa el segundo lugar en Latinoamérica como el país más feliz del mundo por detrás de Costa Rica, según un estudio de las Naciones Unidas.
Costa Rica es el primer país latinoamericano, en la posición 16, mientras que Guatemala ocupa el puesto 30 por encima de Uruguay, que está en el 31, Brasil (35), México (36), y Chile en la posición 43 de un listado de 149 naciones que fueron tomadas en cuenta en dicho estudio.
El estudio patrocinado por Naciones Unidas, que se publica anualmente desde 2012, coloca de nuevo a Finlandia en primer lugar en la lista de este 2021, -desde hace cuatro años se mantiene en ese puesto del ranking-.
Por otra parte, el país más infeliz del mundo, según la lista, es Afganistán, que ocupa la última posición.
Para articular el ranking se utilizan sondeos de la empresa Gallup, en los que se interroga a las personas acerca de su percepción de la felicidad y se cruzan datos con cifras del Producto Interno Bruto (PIB) de cada país, así como aspectos de libertad individual y corrupción, entre otros.
La pandemia, según el sondeo
En esta lista, en comparación con otras anteriores a la pandemia por covid-19, los autores del estudio comprobaron que ha habido "una frecuencia de emociones negativas significativamente superior", en un tercio de países.
Pero en 22 países, no se percibe un declive del bienestar, ni de la percepción que la gente tiene de su propia vida, resume, sorprendido, John Helliwell, uno de los autores del estudio.
El país más feliz
Finlandia tiene un nivel de vida alto, servicios públicos que funcionan, bosques, lagos y seguridad para sus habitantes.
Este país se posiciona en el primer lugar mundial en el índice de percepción de felicidad, de acuerdo con las Naciones Unidas: logró una nota de 7.84 puntos sobre 10.
Además, este país demostró el año pasado mantener controlada la pandemia con altos niveles de responsabilidad social entre el Estado y las autoridades.