Giancarlo Maldonado ha vivido el momento más triste de sus 20 años que lleva como profesional desde que debutara en el River Plate uruguayo.
Lo curioso es que el jugador venezolano se puso a llorar tras hacer el gol del empate de su equipo, Deportivo Táchira, ante Puerto Cabello, en el minuto 91.
El 2-2 final los apartó de la liguilla para luchar por el título.
Con el 1-2, el Puerto Cabello estaba clasificado, pero Giancarlo lo evitó con un golazo, aunque la verdadera historia de sus lágrimas es que nada más tocar la pelota en la red, su padre, Carlos, que es el técnico del equipo rival, se quedó sin el premio de estar entre los ocho mejores de Venezuela con su equipo.
El jugador lució desconsolado y pese a que sus compañeros trataron de animarlo el delantero no pudo contenerse y lamentó haber eliminado al equipo que dirige su padre.
“Me siento más que orgullo del hijo que tengo en un país donde se perdieron los valores, Giancarlo demostró lealtad hacia los colores que representa y respeto al fútbol. Nuestro apellido quedó en lo alto”, dijo el director técnico de Puerto Cabello.
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*Con información de Marca
