El FBI habría frustrado un plan para evitar el asesinato del ahora electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
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Este viernes 8 de noviembre, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos acusó a un hombre vinculado a la Guardia Revolucionaria de Irán, por presuntamente crear un plan para asesinar a Donald Trump, quien en ese momento era candidato presidencial.
Por medio de un comunicado, Merrick Garland, fiscal general, explicó que el régimen iraní le encargó al acusado que dirigiera una red de socios criminales para impulsar "tramas de asesinato de Irán contra sus objetivos", entre ellos Trump.
El principal sospechoso es Farhad Shakeri de 51 años, quien es descrito en la demanda como un afgano, residente de Teherán, que estuvo preso al menos una década en la cárcel de Nueva York.
En ese lugar habría conocido a sus socios, antes de ser deportado. Además, que presuntamente es miembro activo de la Guardia Revolucionaria.
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Plan para matar a Trump
El plan de asesinato habría sido frustrado por la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés). Según el Departamento de Justicia de EE. UU., Shakeri participó voluntariamente en una conversación telefónica con el FBI.
En esa plática indicó que el 7 de octubre recién pasado fue cuando le encargaron preparar el plan para el asesinato de Donald Trump, una semana después. Pero que nunca pensó en preparar el mencionado plan "en el marco de tiempo propuesto por la Guardia Revolucionaria", explicó.
Al no tener el plan listo, Shakeri aseguró que la milicia iraní pondría en pausa la misión hasta que pasaran las Elecciones Presidenciales en los Estados Unidos, las cuales se creía que Trump perdería y que "después sería más fácil asesinarlo".
Shakeri también afirmó que se le encargó vigilar a dos ciudadanos judíos estadounidenses que residen en la ciudad de Nueva York y un funcionario del CGRI le ofreció 500.000 dólares por el asesinato de cualquiera de las víctimas.