Los ventiladores pulmonares juegan un papel crítico en la lucha contra la pandemia de COVID-19, pues se convierten en el pulmón artificial de los pacientes en estado grave. Para ellos, contar o no con una de estas máquinas puede hacer la diferencia entre la vida o la muerte.
En Guatemala, los hospitales designados para recibir a los enfermos del nuevo coronavirus solo cuentan con 60 de estas máquinas, que están escasas a nivel global y suelen costar entre 20 y 50 mil dólares.
Es por ello que la Universidad de San Carlos (USAC) está trabajando en la creación de un prototipo de ventilador de bajo costo, adecuado a los requerimientos de los especialistas, que pueda producirse rápido y localmente, para salvar vidas.
El propósito es que estos aparatos operen automáticamente, pues médicos y enfermeras saben lo que significa manejarlos: "Horas y horas presionando un ventilador, para ayudar a los pacientes a respirar".
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Proyectos conjuntos
El rector de la Usac, Murphy Paiz, explicó que hay varios catedráticos, estudiantes y egresados de esa casa de estudios que están desarrollando tecnología que podría ayudar en el combate y tratamiento del coronavirus. Algunos lo han hecho por su cuenta, pero la intención es convocarlos para presentar los proyectos desde la Universidad.
Según Paiz, la Universidad estatal creará el Instituto de Innovación Tecnológica que estará adscrito a la Dirección de Investigación, mediante el cual se harán varias propuestas que serán sometidas a consideración de hospitales y médicos. Ellos deberán establecer si los prototipos cumplen con las especificaciones necesarias.
"La próxima semana sacaremos un modelo -de respirador mecánico-, que tampoco es algo nuevo, pues lo ha puesto en práctica España y Costa Rica, pero el nuestro contará con el aval de los médicos de emergencia de los hospitales Roosevelt y San Juan para no provocar un daño", indicó.
El rector informó que "el costo del respirador es de aproximadamente 125 dólares (unos unos 963 quetzales)". El prototipo es sencillo, pero su utilidad podría ser de gran valor en los hospitales y permitiría que más personal esté libre para atender a otros enfermos.
Al mismo tiempo, indicó que han visto otros modelos utilizados por el Instituto de Tecnología de Massachussetts, pero se presentarán esta semana a los médicos que los están apoyando.
Paiz indicó los estudiantes y profesores que están trabajando en este proyecto han tenido retrasos por el cierre temporal de ferreterías y tiendas que proveen productos industriales, por lo que pide apoyo para conseguir insumos y cortadoras de metal. De tener los materiales que necesitan, indicó Paiz, podrían producir mil ventiladores en un mes.
El prototipo de respirador no es la única idea de la comunidad de la USAC para salvar vidas. Otro de los proyectos consiste en la producción de protectores faciales con impresoras 3D para entregarlos en las emergencias de los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios.
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