Si tienes un teléfono inteligente, seguramente tienes una cuenta de Gmail. Se estima que mil millones de personas utilizan el servicio de correo de Google y la cifra no deja de crecer.
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La mayoría de los usuarios utiliza Gmail en sus funciones básicas, pero el gigante de la tecnología ha preparado toda una serie de herramientas que, una vez controladas por el usuario, pueden disparar el potencial de uso de Gmail y hacer que la experiencia sea más eficiente, sencilla y segura.
El sistema funciona de forma automática detectando desde los servidores los envíos masivos, pero el usuario puede contribuir desde la bandeja de entrada seleccionando el icono de spam en la parte superior izquierda.
Google también ha previsto la creación de cuentas específicas para la suscripción a diferentes servicios. Para ello bastará con añadir en tu dirección de email un "+" seguido de un texto para crear una dirección ficticia que servirá para tener localizados los boletines y conocer quién está cediendo tu dirección a terceros para el envío de spam.
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Si tu email fuera "juan@gmail.com" bastaría con suscribirnos a los boletines empleando por ejemplo la dirección "juan+boletin@gmail.com", y todos los correos que se envíen a esa dirección llegarán a la bandeja de entrada, pero con una etiqueta que te ayudará a localizar el remitente y organizar las suscripciones.
Las etiquetas sirven para organizar los correos electrónicos por contenido para que en un par de clics sepamos distinguir lo importante de lo que no lo es. Se trata de una organización automática en la que el usuario interviene tan solo en la organización inicial. Google ha creado una útil guía sobre cómo crear y mantener las etiquetas.
Si envías un correo electrónico con prisas o tras enviarlo recuerdas que no le incluiste algo relevante, el servicio permite "deshacer" el envío sin que el destinatario reciba alguna alerta. Esta función debe activarse en la configuración, donde se incluya el tiempo que se desee para anular el envío.
Si te ves inmerso en un interminable intercambio de correos del que ya no hay ningún interés ni información relevante, lo más prudente es silenciar esa secuencia de forma que los nuevos emails se archiven de forma automática.
De esta manera, la bandeja de entrada permanecerá limpia y no recibiremos notificaciones de nuevos correos. Para silenciar una conversación de correos hay que seguir estos pasos.
Algunas respuestas son repetitivas como: "Muchas gracias por el correo, en cuanto tenga la respuesta le informo". Gmail cuenta en la pestaña de Labs (dentro de configuración), una función bautizada como "Respuestas estándar" y que tras habilitarla, permite guardar las frases que tanto se repiten para luego simplemente adjuntarlas al correo.
Tanto para guardar como para utilizar una respuesta grabada bastará con pulsar sobre el botón inferior derecho y tras desplegar el menú, escoger la respuesta adecuada.
*Con información de El País.