La industria de los camiones de comida en Guatemala ha crecido considerablemente en diversas partes de la ciudad. La mayoría de estos vehículos cuenta con especialidades que ofrecen a los comensales. Pizzas, hamburguesas, alitas, chucherías, tacos y crepas son algunos de los productos que se pueden obtener en estos restaurantes móviles.
Los emprendedores han visto grandes oportunidades para iniciar su propio negocio, pero algunos dudan de los requerimientos básicos o necesarios para llevar a cabo su idea.
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“Es como adquirir un carro. Las personas deben considerar si van a comprar un camión nuevo o usado, el tipo de estufa, freidora, refrigerador, congelador, extractor de olores que requieren para su negocio. Deben asesorarse muy bien para no cometer errores en la adquisición del camión”, explica Guillermo Zapata, presidente de la Gremial de Food Trucks de Guatemala.
Estos detalles se deben tomar en cuenta, ya que un camión que prepara alitas de pollo no requiere el mismo equipo que uno dedicado a la comida mexicana, pizzas, crepas o hamburguesas.
“Hay algunos que solo necesitan una freidora y una plancha. En el caso de nuestro food truck requiere de una plancha, refrigeradora, congelador y un extractor de olores”, añade Guillermo, también propietario del camión Viva Zapata, que ofrece comida gourmet mexicana.
Aunque es difícil calcular un monto exacto de inversión, Zapata considera que se requieren entre 80 y 150 mil quetzales para emprender este negocio. Sin embargo, con el nacimiento de la Gremial de Food Trucks de Guatemala los nuevos empresarios pueden obtener asesoría sobre el proyecto que quieren llevar a cabo.
“Las personas pueden dirigirse a la Cámara de Comercio de Guatemala donde podrán consultar con los asesores de nuestra gremial. Ellos les indicarán los pasos y los detalles para que su proyecto empiece con buen pie, es probable que requieran menos de lo que consideraban invertir”, aconseja.
La Coqueta
La Coqueta es uno de los food trucks que se salen de lo convencional. Se trata de una combi modificada que contiene una plancha, estufa, parrilla y una máquina para hacer panini, todas de un pequeño tamaño para tener espacio dónde trabajar.
“Tuvimos que comprar la camioneta, la mandamos a modificar para hacer el espacio para los utensilios y otros cambios en el techo. Es necesario buscar a alguien que conozca sobre lo que deseas para que todo salga como lo tenías planificado”, explica Oriana Herrera, de La Coqueta.
Otro de los detalles a considerar es que para llevar a cabo un proyecto como este se necesita el apoyo de una o varias personas, ya que al principio es complicado contar con empleados por la inversión que se hace.
“Mi esposo me apoya y así hemos podido abrir campo. Es difícil porque a veces llegas tarde a casa después de una jornada de trabajo, pero no dependes de un jefe que te diga qué hacer, es parte de ser emprendedor”, puntualiza Herrera.
