El Consejo Permanente de la OEA invocó el artículo 18 de la Carta Democrática, pero ¿esto qué significa?
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En Asamblea extraordinaria realizada este martes 12 de diciembre, 29 de 31 países aprobaran invocar el artículo 18 de la Carta Democrática Interamericana de la Organización de los Estados Americanos (OEA) con el fin de solicitar de "urgencia" una visita de "buenos oficios" a Guatemala.
Expertos internacionalistas han indicado que esta medida es extrema y que se adopta únicamente en casos urgentes, como la que vive Guatemala.
El artículo 18 refiere: "Cuando en un Estado Miembro se produzcan situaciones que pudieran afectar el desarrollo del proceso político institucional democrático o el legítimo ejercicio del poder, el Secretario General o el Consejo Permanente podrá, con el consentimiento previo del gobierno afectado, disponer visitas y otras gestiones con la finalidad de hacer un análisis de la situación".
Luego del análisis, se elevará un "informe al Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y, en caso necesario, podrá adoptar decisiones dirigidas a la preservación de la institucionalidad democrática y su fortalecimiento".
Luego, en el artículo 19 se establece que "la ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático en un Estado Miembro constituye, mientras persista, un obstáculo insuperable para la participación de su gobierno en las sesiones de la Asamblea General, de la Reunión de Consulta, de los Consejos de la Organización y de las conferencias especializadas, de las comisiones, grupos de trabajo y demás órganos de la Organización".
Y, en caso de que en un Estado se produzca una "alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático", el artículo 20 autoriza a cualquier país miembro de la OEA o a su Secretario General a realizar una convocatoria "inmediata" del Consejo Permanente para una apreciación colectiva y adoptar decisiones como "gestiones diplomáticas" consentidas.
Si ello no funciona, entonces el Consejo Permanente deberá convocar de inmediato a un período extraordinario de sesiones para que la Asamblea General adopte las decisiones que considera apropiadas, "incluyendo gestiones diplomáticas conforme el derecho internacional, la Carta de la Organización y de la Carta Democrática".
"Durante el proceso se realizarán las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática", se lee en el artículo 20.
¿Y si el problema continúa?
En el artículo 21, la Carta Democrática Interamericana establece que cuando se "constate que se ha producido la ruptura del orden democrático en un Estado Miembro y que las gestiones diplomáticas han sido infructuosas... la OEA tomará la decisión de suspender a dicho Estado Miembro del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados Miembros".
Esta decisión entra en vigor de manera inmediata y el Estado suspendido tiene que seguir cumpliendo sus obligaciones como miembro de la OEA, en especial en lo relacionado con los derechos humanos, al tiempo que la instancia internacional seguiría con sus acciones para restablecer el orden democrático.
