Dos minutos fueron suficientes para que un grupo organizado de estafadores robara mediante tarjetazo 40 mil quetzales a una pareja de jubilados. Un ciudadano colombiano es el gerente administrativo de la empresa utilizada para la estafa.
Diciembre de 2018. En la víspera de la Navidad los esposos aceptan la invitación de Travel Savings a una cena donde les ofrecieron una membresía que les garantizaba descuentos en diversos locales, compra de boletos aéreos y estancias en hoteles. Como el nombre de la empresa “Ahorro de Viaje”.
La cena
En la zona 10 comían con un hombre que les vendía la idea de “grandes beneficios” narra Edgar Sagastume, el afectado.
El hombre se mostró amigable y empezó a preguntar por los hijos. Los emocionados padres le confiaron que su hija vivía en Australia y tenían intención de viajar para visitarla.
A partir de esa información el hombre les insistió en que la membresía les traería descuentos para la adquisición de sus pasajes. Le creyeron.
También les prometió que el primer viaje para ver a su hija sería gratis. La membresía les dijo tenía un costo de 40 mil quetzales pagado en 48 cuotas mensuales.
La pareja hizo cuentas ahí mismo y después de negociar acordaron adquirir la membresía. Edgar saca de su billetera la tarjeta de crédito y la entrega a una mujer que esperaba en otra mesa y era quien cerraba el trato.
La mujer se identificó como la licenciada Angélica Méndez.
Tarjetazos
Ahora Edgar solo puede mostrar los comprobantes de los débitos. El primer tarjetazo ocurrió a las 21 horas con 6 minutos del 19 de diciembre de 2018 por 25 mil quetzales a plazo de doce meses.
Un minuto después otro tarjetazo, ahora por 15 mil quetzales para cobrar el total del costo de la membresía a través de crédito directo.
“Cuando uno ya es grande se vuelve menos listo” lamenta Edgar que ahora comparte su historia para que no le pase a otras personas.
El reclamo
Edgar se percató de la estafa pero era tarde. Empezó a contactar a Angélica quien no le respondía llamadas al celular, solo mensajes a través de WhatsApp al número 44457418.
Le reclamó por haber realizado el cobro total de los 40 mil quetzales. El dinero dice la víctima lo tenía porque vendió un terreno en la costa sur.
Angélica le prometió que enviaría una carta al banco emisor para que realizaran el cobro a 48 meses “por error”.
Después de insistir Angélica le envía copia de la supuesta carta. Se percata que no tiene sello de recibido del banco.
Certificado de regalo
Marzo de 2019. Debido a que también le mintieron respecto de la carta al banco, Edgar ahora pide que le devuelvan el dinero.
Angélica le responde enviándole un certificado de regalo para una estancia de dos días y una noche en el hotel La Posada de los Caballeros. La pareja de jubilados acepta.
Luego de esa visita se percatan que ese hotel es el utilizado para realizar las transacciones.
Los débitos no los realizó Travel Savings sino el hotel que tiene afiliación al sistema bancario y además le emitió la factura por 40 mil quetzales, no como pago de membresía sino por servicios de un convivio navideño familiar.
El colombiano
Mayo 2019. Edgar no se cansa de llamar a Angélica para seguir pidiendo la devolución del dinero. La mujer ahora cita a la pareja a una oficina del Centro de Negocios Gibraltar ubicado en la zona 9.
Les entregan un contrato privado de reembolso. El documento ya está redactado y legalizado supuestamente por un abogado.
Lo firma el colombiano Farid Castillo Agudelo quien dice identificarse con el pasaporte AP858242 y dice ser el gerente administrativo quien acepta devolver los 40 mil quetzales a la pareja y a cambio coloca una cláusula donde los compromete a desistir de acciones penales y civiles. Firman con la esperanza que el dinero será reintegrado.
La dinámica vuelve pero esta vez Angélica deja de responder. El celular ya está bloqueado y no recibe mensajes de WhatsApp. Al volver a la oficina de la zona 9 ya está desocupada.
“Ya nos fue feo, nos estafaron” recuerda que pensó Edgar.
Denuncias
La pareja empezó el camino de las denuncias. Primero a la Dirección de Atención al Consumidor (Diaco), luego a la SAT por la factura emitida y al Ministerio Público (MP) no acudieron dice Edgar, al no confiar en el sistema de justicia: “En el MP no hacen nada, solo sirve para tener un comprobante que uno denunció”.
En la SAT no hubo respuesta y la Diaco informó que envío la queja al MP como denuncia colectiva ya que los casos parecidos son muchos. La investigación está a cargo de la Fiscalía Metropolitana.
Edgar cree que el número de celular fue proporcionado a los estafadores por su emisor de tarjeta de crédito. Se consultó al presidente de la Asociación de Emisores de Tarjetas de Crédito, Edgar Bran, quien opinó “los bancos somos muy cuidadosos con la información de los clientes y los accesos a los datos no se pueden compartir”. Explicó que quienes trabajan con los datos de tarjetahabientes no pueden usar celular y hay cámaras de vigilancia en el área para verificar los movimientos del personal.
Efectos
La vida de la pareja jubilada se vio afectada no solo en lo económico, también en lo emocional y la salud.
Edgar Sagastume dice que después de lo vivido con los estafadores empezó con dolencias en el nervio más largo del cuerpo, el ciático.
Comparte que siguen pagando la deuda que le dejó Travel Savings, lograron conseguir trabajo y ahora vuelven a sonreír ya que este fin de año visitarán a su hija en Australia.
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