Una de las pruebas en poder del Ministerio Público (MP) en la investigación relacionada a José Manuel Morales Marroquín y Samuel Everardo Morales Cabrera, hijo y hermano del presidente Jimmy Morales respectivamente, es la factura que extendió la entidad comercial Fulanos y Menganos al Registro de la Propiedad por un total de noventa mil quetzales, por servicios inexistentes.
La factura serie “A”, número 9409, está fechada el 2 de diciembre de 2013 y describe: “Servicio de buffet de desayunos para 564 personas. Salón ejecutivo de 600 personas, montaje completo incluyendo audio. Podium”. La factura tiene sello de cancelado.
Esta sería la factura que, según las pesquisas basadas en una declaración testimonial, habría solicitado Manuel Morales a su tío Sammy.
Ambos ya están arraigados y el siguiente paso, si la investigación determina que existe responsabilidad penal contra ambos, sería que el MP requiera la citación u orden de captura, para lo cual no hay plazo establecido.
¿Cómo sale a la luz?
La aparente implicación surgió a raíz de un mensaje que Jimmy Morales diera a conocer el martes 13 de septiembre en su perfil de Facebook, en el cual explicó que su hijo y hermano se habían presentado a declarar ante el MP por la posible investigación.
Luego se conoció que durante la audiencia de primera declaración de Anabella de León, exregistradora de la Propiedad, y otras 17 personas ligadas a proceso por un caso de plazas fantasma y pagos por servicios no realizados, la jueza ordenó que se investigara el testimonio de Mario Estuardo Orellana, quien mencionó al hijo del mandatario como la persona que dio la factura.
El Registro de la Propiedad emitió un cheque a nombre de Fulanos y Menganos (Carnes y Ensaladas, S.A.) para pagar 90 mil quetzales. Este fue recibido y cobrado por el testigo Mario Orellana.
La representante legal de la entidad, Joan María Ponce Sánchez, familiar del diputado Gilmar Othmar Sánchez Herrera, amigo de Jimmy Morales, permanece en prisión y ligada a proceso por su implicación en el caso.
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