El cierre de varios mercados internacionales y las decisiones adoptadas por el Presidente Alejandro Giammattei, para contener la pandemia de Covid-19, han golpeado duramente a varios exportadores.
Cuatro de ellos comparten aquí con Soy502 la dura experiencia que ha significado sortear los efectos del nuevo coronavirus y las propuestas que tienen para el mejor manejo de la emergencia:
Ricardo Cachupe, Gerente General, Greenex
"Para nosotros comenzó antes"
—¿Su empresa cerró o continúa operando?
—Cerró 50% de su operación. Con la otra mitad estamos en etapa de reacondicionamiento. Para nosotros, la pandemia empezó antes, en marzo, cuando cerraron los mercados de Europa y Estados Unidos. Vamos a continuar, pero muchos ya quebraron. El desafío es reintegrar lo que se abandonó, pero mucho quedó afectado. Y sobre todo, hay que tener en cuenta que cuando cierra una operación, la gente que laboraba ahí se queda sin trabajo y cuesta mucho volver a levantar esos empleos.
—¿Cuántos colaboradores tiene?
—Alrededor de 200.
—¿Ha despedido personal? Si lo ha hecho, ¿a cuántos colaboradores ha cesado?
—Ahora estamos tratando de recuperar gente. Llegué a tener solo 80, menos de la mitad.
—¿Qué porcentaje han caído las ventas?
—En marzo bajaron a 50%. En abril perdimos todo, 100%. En mayo, Europa se empezó a reactivar, estamos como a 60%, es decir vamos 40% abajo.
—El personal despedido o suspendido, ¿ha recibido alguna ayuda del gobierno?
—No. Ese es un tema confuso. Aquí en el área rural, con el Bono Familia hay un descontento total. La gente está convencida que nunca va a llegar a quienes realmente lo necesitan y que se está politizando, que se entrega a personas afines a partidos políticos, desde ya con fines electorales. Eso está muy mal.
—¿Ha logrado renegociar pagos proveedores, créditos, rentas?
—Créditos, sí, gracias a Dios. Hablé con mis acreedores en el extranjero y me dijeron 'no estás exportando, te damos un período de gracia' y me suspendieron intereses y abonos a capital. Es increíble que los bancos de afuera ayuden más que los bancos locales.
—¿Ha emprendido otras actividades para mantener la operación?
—Me sirvió algo que empecé hace un año. Yo estaba solo en follajes y flores y pensé que eso era mucho riesgo. Entonces comencé con el cultivo de piñas porque la gente siempre va a poner primero una necesidad, como la comida, que un gusto, como las flores. Ahora hemos logrado vender la piña, nos ha costado, ha habido mucho sacrificio, y no cubre el déficit que nos dejaron esos meses parados, no resuelve, pero a futuro quiero seguir creciendo con alimentos para diversificar ingresos. Esa lección me quedó.
—¿Qué podría hacer el gobierno de manera diferente?
—Muchas cosas, pero para comenzar, el manejo del IVA. ¡Cómo va a ser que con esta situación no pueda pasar usted un día sin pagar porque viene la mora! Por mucho que usted haga acuerdos con la SAT, digamos que le dan tres meses para pagar, pero luego vienen las multas exageradas. Eso sí, el gobierno se puede retrasar lo que quiera: tres, cuatro años o más, y no le devuelven el IVA. Ese dinero, el del IVA, hubiera sido una herramienta para hacerle frente a esta pandemia. Yo hubiera podido mantener planillas, las fincas operando. En cambio lo que hay es esa devolución corrupta, que ya se vio que había que pagar para que pasaran los expedientes.
—Otra cosa. El gobierno está pensando en proteger la vida, y eso está bien, pero cerrar el país no es la mejor opción. Sí se deben restringir lugares de aglomeración, de reunión, actividades como los bares y las discotecas. Pero ya hay que dar apertura, que la gente se haga responsable y se proteja guardando la distancia, lavándose las manos, usando mascarilla.
—Los toques de queda no sirven. En el campo, la gente se reúne en las casas, ahí se juntan todos los fines de semana para estar juntos y chupar.
—En el área rural, nos vamos a morir de hambre. Las calles están llenas de gente pidiendo comida. El país ya no aguanta.
—Si pudiera aconsejar al gobierno, ¿qué le diría?
—Que tenga la mente más amplia, que no se concentre solo en la pandemia. El presidente tiene que ver ya qué va a pasar después, cómo va a reactivar la economía. La gente ya está quebrando, va a haber más desempleo, más delincuencia, más hambre. Y si eso se le va de las manos, ya no va a tener cómo reaccionar.
Gabriel Biguria, Gerente, Acuamaya
"Los fondos de ayuda hay que agilizarlos"
—¿Su empresa cerró o continúa operando?
—Estamos operando gracias a una serie de protocolos de seguridad desarrollados y validados con Agexport. La seguridad de nuestros colaboradores es nuestra prioridad.
—¿Cuántos colaboradores tiene?
—700 en oficina, fincas, planta y laboratorio.
—¿Ha despedido o suspendido personal?
—A nadie y esperamos mantener esta postura. La mayoría de nuestros colaboradores tiene mucho tiempo en la empresa, por lo que estamos haciendo un gran esfuerzo por mantener a todos empleados y activos.
—¿Qué porcentaje han caído las ventas?
—Nuestro negocio está enfocado en las exportaciones, en donde tenemos una reducción de aproximadamente 15%. El mayor reto, aparte de la caída de precios y del consumo, es que no podemos operar a la capacidad que necesitamos debido a las restricciones impuestas por el gobierno, como movilidad del personal, y los protocolos aplicados para la seguridad de nuestros colaboradores.
—El personal despedido o suspendido, ¿está recibiendo alguna ayuda de parte del gobierno?
—No hemos despedido ni suspendido a nadie, así que no.
—¿Ha logrado renegociar pagos a proveedores, créditos y rentas?
—Hemos mantenido nuestros pagos al día, tanto con proveedores como con impuestos, tratando de apoyar a todos los miembros de la cadena para que podamos salir adelante de esta crisis. No sabemos cuánto tiempo más podremos mantenernos en esta posición.
—¿Ha emprendido otras actividades para mantener la operación?
—La reducción de demanda en los mercados internacionales la hemos compensado abriendo nuevos mercados, en Europa y Asia, donde hemos logrado establecer nuevas relaciones mediante el lanzamiento de productos nuevos, respaldados con una importante certificación internacional que obtuvimos recientemente por promover prácticas de acuicultura sostenible con responsabilidad social y ambiental. Somos fieles creyentes en la importancia de la diversificación de mercados y siempre buscar subir en las cadenas de valor. En estos momentos de crisis, esos esfuerzos están dando frutos.
—Desde finales del 2019 lanzamos nuestra plataforma Tasty Shrimp Club para promover localmente el consumo del camarón de alta calidad, que exportamos a los mercados más exigentes del mundo. Guatemala es uno de los países de menor consumo de mariscos en el mundo (datos de la FAO), por lo que decidimos promover la educación y consumo de mariscos, para que los guatemaltecos puedan disfrutar productos de alta calidad de una manera accesible y divertida.
—¿Qué podría hacer el gobierno para manejar de mejor manera esta crisis?
—A este gobierno, relativamente nuevo, le ha tocado un reto de enorme magnitud, donde se hacen evidentes las grandes brechas que venimos arrastrando en áreas críticas, como la salud, la educación e infraestructura.
—Reconocemos los esfuerzos del Presidente y su equipo para manejar la crisis. Sin embargo, hay áreas de oportunidad para mejoras. En salud, hemos tenido tiempo de anticipar lo que nos venía con base en la experiencia de otros países. Preocupa enormemente el impacto negativo de la burocracia para ejecutar fondos ya aprobados para fortalecer el Sistema de Salud, por ejemplo, el equipamiento y protección de los trabajadores sanitarios, que son clave para salir de esta crisis.
—En el tema de comunicación, la claridad de los mensajes es muy importante. Aquí pueden tener preparados los comunicados explicando claramente los detalles y distribuirlos inmediatamente, para asegurar que todos estemos en la misma página.
—Por otro lado, los programas de asistencia económica son urgentes y hay que agilizarlos. Así como ya empezó a fluir el Bono Familia, se debe eficientar la ejecución de otros programas que puedan brindar un importante respiro a los más vulnerables.
—Si pudiera aconsejar al gobierno, ¿qué le diría?
—Estamos ante una nueva realidad que vino para quedarse y es clave que nos adaptemos rápidamente. Debemos enfocarnos en compartir, implementar y fortalecer los protocolos que se han generado para los diferentes sectores (industria, comercio, turismo, salud, educación, etc,) para promover la seguridad de la población que es lo más importante y de esa manera poder empezar a abrir la economía de una manera adecuada.
—Es clave permitir que la gente que está asintomática o con síntomas leves, y tenga la posibilidad de hacerlo adecuadamente, pase a hacer la cuarentena en sus hogares, permitiendo utilizar la capacidad limitada del Sistema de Salud para los más necesitados.
—Somos fieles creyentes en la importancia de la educación y esta crisis nos ha puesto en evidencia las grandes brechas en esta área. Muy importante aprovechar las lecciones de esta crisis para promover, como prioridad de nación, la conectividad digital de los hogares. Sabemos que hay brechas de acceso en todos los servicios, pero ahora es cuando debemos reducir la brecha del conocimiento por medio del acceso a conectividad, junto con equipamiento, contenidos digitales y capacitación docente, trabajando en equipo con actores comprometidos que ya lo están haciendo, para lograr un Sistema educativo que permita generar los conocimientos del siglo 21 que tanto se necesitan.
—Finalmente, es clave el trabajo en equipo para que podamos salir fortalecidos de esta crisis. Muy importante el poder descentralizar las iniciativas y coordinar de mejor manera con actores claves como los alcaldes y organizaciones que están en capacidad de actuar ágilmente en donde más se necesita.
Luisa Patán, Fundadora y Gerente General, Chi Luisa
"Necesitamos trabajo, no ayuda económica"
—¿Su empresa cerró o continúa operando?
—Seguimos operando.
—¿Cuántos colaboradores tiene?
—23 colaboradores dentro del taller.
—¿Ha despedido personal? Si lo ha hecho, ¿a cuántos colaboradores ha cesado?
—Hemos contratado personal que han quedado cesados de sus trabajos en otras empresas. Los nuevos trabajadores no sabían utilizar la maquinaria, pero fueron aprendiendo.
—¿Qué porcentaje han caído las ventas?
—60% del giro normal de la empresa.
—El personal despedido o suspendido, ¿está recibiendo alguna ayuda de parte del gobierno?
—No, no hemos solicitado ayuda del Gobierno porque afortunadamente no hemos despedido trabajadores. Sin embargo, necesitamos trabajo, no ayuda económica. Con las ventas les mantenemos un apoyo económico a nuestras tejedoras de la escuelita de tejido Chi Luisa como parte de nuestra responsabilidad social.
—¿Ha logrado renegociar pagos a proveedores, créditos y rentas?
—No, porque logramos hacer una inversión en la compra de materia prima para la elaboración de mascarillas y otros insumos, sin embargo, no hemos logrado movilizar el producto, por lo que estamos vendiendo la materia prima, ya que participar en la venta de insumos al gobierno es muy difícil porque siempre se beneficia a los mismos proveedores dejándonos por un lado a las pequeñas empresas.
—¿Ha emprendido otras actividades para mantener la operación?
—Sí, desde el 14 de marzo estamos elaborando mascarillas de diferentes tipos o características, así como zapatones, cofias, trajes de polipropileno para protección. Acabamos de donar un lote al hospital temporal de Parque de la Industria, que confeccionamos con la empresa Mister Barber Shop. Lo hacemos con la finalidad de mantener ocupados a nuestros trabajadores y no cerrar la empresa en su totalidad y dar a conocer el producto que estamos elaborando. Como empresarios necesitamos que nos den la oportunidad de trabajar y no estar a la espera de la ayuda económica que está dentro de los programas sociales. El gobierno tiene la oportunidad de dar ese empleo contratando en forma equitativa y proporcional los insumos que necesitan (tales como zapatones, cofias, trajes, etc...)
—¿Cómo podría manejar mejor esta crisis el gobierno?
—Para evitar aglomeraciones sería conveniente que el presidente ordenara a la población surtirse por sectores para no abarrotar tiendas y mercados, porque de nada sirve que haya un toque de queda total sábados y domingos si el día lunes la gente se aglomera en tiendas y mercados, incluso con la posibilidad de contagiarse en masa. Asimismo, seguir el protocolo que recomienden los especialistas y darlo a conocer a la población, que las medidas no son por capricho presidencial sino están basadas en investigación seria y científica.
—¿Si pudiera aconsejar al gobierno que le diría?
—Que se asesore de la mejor manera sin politizar lo que haya que resolver: los economistas para reactivar la economía, los epidemiólogos e infectólogos para minimizar la expansión del COVID-19 y así sucesivamente, ocupar a los mejores profesionales de la materia para que resuelvan cada situación. Y dar a conocer el trabajo a realizarse sin ocultar información a la ciudadanía.
Italo Antoniotti, Director de Relaciones Institucionales, Fedecocagua
"Minimizar riesgos mientras se reabre la economía"
—¿Su empresa cerró o continúa operando?
—La empresa continúa trabajando con normalidad por tratarse de un producto agrícola –café- que no está sujeto a las restricciones de la cuarentena.
—¿Cuántos colaboradores tiene?
—La Federación cuenta con 145 personas que laboran en el proceso y exportación del café procedente de cooperativas integradas por más de 23 mil pequeños productores.
—¿Ha despedido o suspendido personal?
—No.
—¿Qué porcentaje han caído las ventas?
—Afortunadamente, la demanda en el mercado internacional se ha mantenido constante.
—¿Ha logrado renegociar pagos a proveedores, créditos y rentas?
—No hemos tenido necesidad de recurrir a ello.
—¿Ha emprendido otras actividades para mantener la operación?
—Hemos desarrollado teletrabajo con las personas que sobrepasan los 50 años y aplicado las normas de distancia e higiene pertinentes a la situación del COVID-19.
—¿Qué podría hacer el gobierno para manejar de mejor manera la crisis?
—Creemos que el gobierno ha actuado acorde a las posiblidades que heredó de administraciones anteriores. En ese sentido, el presidente tiene la difícil tarea de ponderar la salud de la población y la actividad económica que puede afectar a las familias más necesitadas; es un equilibrio muy complicado dada la precariedad del sistema de salud y la infraestructura del país. Naciones con sistemas sanitarios superiores al nuestro han cometido errores en esta coyuntura, pues es un tipo de crisis que no ocurría desde hace más de 50 años, entonces, desde ese punto de vista creemos que se ha hecho el trabajo en la medida de nuestras posibilidades. La designación del doctor Edwin Asturias como comisionado para el combate de la pandemia es un paso correcto para adoptar las medidas adecuadas en ese sentido.
—¿Si pudiera aconsejar al gobierno que le diría?
—Quizá sea objetivo primordial minimizar los riesgos para la salud de la población mientras paulatinamente se efectúa la necesaria apertura económica; en ese sentido, la recién creada Comisión Nacional Contra el Coronavirus jugará un papel fundamental.