José María Giménez se mandó con un gol de cabeza en el último suspiro del partido y le dio a Uruguay la victoria 1-0 sobre Egipto, en un partido en el que el conjunto sudamericano fue superior, pero no logró convencer.
"La Garra Charrúa” impuso condiciones en el estadio Ekaterimburgo, mandó en el partido, inclinó la cancha, pero su ataque fue inoperante y su delantero insignia Luis Suárez falló cuando más se le necesitaba.
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Egipto hizo su trabajo, se defendió bien y apeló al contragolpe sin Mohamed Salah, su máxima figura. El orden y la paciencia fueron sus mayores virtudes, su mejor jugador terminó siendo el portero Mohamed El Shenawy.
Partido sin luces
Suárez tuvo tres oportunidades claras para festejar. La primera al minuto 24 cuando solo frente a la portería enganchó mal el balón y su disparo se fue apenas desviado.
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Tres oportunidades. Él es el que más cerca está del gol.
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La segunda fue al 46. Tuvo el primer mano a mano con el guardameta El Shenawy, quien ahogó el grito de gol del delantero azulgrana con la rodilla.
Después, al 73, Suárez se volvió a encontrarse de frente con el portero. El uruguayo no pudo disparar y el egipcio logró hacerse con la pelota.
Sin embargo, fue hasta el minuto 89 cuando Uruguay se encontró con el gol agónico del triunfo.
