Pese a que el tipo de cambio de referencia del Banco de Guatemala estaba a 7.67, en las ventanillas de los bancos el dólar llegó a cotizarse hasta 8.15 el lunes 23 de marzo.
"Es una depreciación brusca", dijo el economista del Instituto de Investigaciones Económico Sociales, IDIES, de la Universidad Rafael Landívar, Erick Coyoy.
Según el analista, la explicación más inmediata sería la caída en el ingreso de remesas, debido al impacto de la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos. "En muchas ciudades norteamericanas los servicios donde trabajan los migrantes guatemaltecos están suspendidos", declaró.
Coyoy explicó que en 2018 y 2019, las remesas constituyeron el 25% del ingreso total de divisas al país. "Esa variable pesa mucho en el tipo de cambio", aseguró.
En ello coincide el analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, CIEN, Hugo Maúl. "Aquí hay un factor real, la caída en el flujo de las remesas, pero es una caída de una semana para otra", matizó, al explicar que falta ver cuál será el comportamiento de las remesas ante la evolución de la pandemia en Estados Unidos.
Movimientos grandes
Por su parte, el ex ministro de finanzas, Julio Héctor Estrada, indicó que el movimiento del tipo de cambio se debió mayormente a movimientos de saldos o líneas de crédito de empresas importantes, nacionales y transnacionales, preparándose para una crisis larga.
"Los empresarios están moviendo sus reservas para enfrentar una situación complicada y ello puede generar un efecto de horda, un comportamiento de manada, ante la incertidumbre que hay", explicó Estrada.
Maúl también apuntó en una dirección similar. "Este es un mercado pequeño con actores grandes donde una sola operación puede tener ese efecto en un día", enfatizó el analista del CIEN.
Incertidumbre y nerviosismo
De lo que no tienen ninguna duda los economistas es que la incertidumbre por los efectos de la pandemia de COVID-19 puede generar volatilidad.
"Hoy he recibido como 10 llamadas sobre este tema", indicó Maúl, "el mercado está nervioso porque nadie sabe cuánto va a durar ni qué va a pasar".
¿Presión de los exportadores?
En redes sociales, el profesor de economía de la Universidad Francisco Marroquín, Daniel Fernández, argumentó que el Banguat habría sucumbido a la presión de devaluar la moneda, impulsada por el "lobby" del sector exportador.
Sin embargo, Maúl puso en duda esta hipótesis. "Esto no es una conspiración", afirmó, "los exportadores están viendo cómo mantener sus clientes, sus embarques, sus contratos".
El economista añadió que es muy temprano para definir si habrá grandes ganadores o perdedores por el movimiento del tipo de cambio en un día, pues es muy pronto para sacar conclusiones.
A la espera de la reacción del Banguat
Los economistas consultados están a la espera de la postura del Banguat, que el 23 de marzo salió al mercado a vender 50 millones de dólares.
"La autoridad monetaria busca evitar variaciones bruscas en el tipo de cambio, no modificar la tendencia, pero sí movimientos abruptos", puntualizó Coyoy, al indicar que es previsible que sigan interviniendo en el mercado con este fin, como se ha visto desde 2018.
Para Maúl, lo previsible por el momento es que: 1) sí habrá una caída en las remesas, aunque no se sabe aún de cuánto ni por cuánto tiempo; 2) una potencial reducción en el tipo de cambio a mediano plazo 3) pero con un ajuste más lento.