El presidente Otto Pérez Molina anunció la destitución de Walter Zepeda como secretario de Asuntos Administración y de Seguridad de la Presidencia. En su lugar colocó a José Alfredo Pimentel García, que aseguró también estuvo encargado de su seguridad antes de llegar a la presidencia.
Zepeda al igual que Pimentel son militares retirados y formaron parte del equipo de seguridad del Partido Patriota durante la campaña por la presidencia. En su trayectoria también formaron parte de la escuela de kaibiles y se graduaron de la Escuela Politécnica.
Los fallos y el presupuesto de la SAAS
Desde el ataque con harina a la vicepresidenta, Roxana Baldetti, crecieron las dudas sobre el funcionamiento de la Secretaría de Asuntos Administrativos y Seguridad.
Desde el 2000 cuando fue creada, la SAAS, tiene a su cargo la seguridad de los mandos del gobierno, ex funcionarios y personas con medidas cautelares que lo requieran.
El presupuesto de esta institución es más alto que el de la Procuraduría General de la Nación o el de el ministerio de Energía y Minas.
En 2013 y 2014 a la SAAS se le asignaron 156 millones 88 mil 78 quetzales, 37% más que el presupuesto de la Procuraduría General de la Nación.
Esto sin incluir que durante 2013 también se asignaron 17 millones 942 mil 660 quetzales de seguridad perimetral en la Presidencia de la República.
Cada mes se gasta un promedio de 12 millones 860 mil quetzales en el funcionamiento de esta secretaria que tiene 1075 empleados de los cuáles el 62% son agentes de seguridad civiles.
En Guatemala hay un agente de policía por cada 500 habitantes pero en la SAAS todo funciona distinto.
Desde el año pasado se le retiró la seguridad de SAAS a todas las personas con medidas cautelares y ahora se encarga únicamente de la vigilancia del presidente, la vicepresidenta y todos aquellos ex presidente y ex vicepresidentes que lo soliciten.
Si todos los presidentes y vicepresidentes desde 1986 estuvieran vivos y hubieran solicitado la seguridad de la secretaría habría asignados 37 agentes por cada persona.
Una persona tendría asignada la misma cantidad de agentes que se utilizan para cuidar a 18 mil 500 guatemaltecos.
¿Pero qué pasa con la SAAS?
Según expertos lo que falla no es la falta de presupuesto, ni el entrenamiento, ni la falta de agentes. Durante el gobierno de Álvaro Colom la SAAS también se vio involucrada en un escándalo cuando se acusó al director, Carlos Quintanilla, de espiar al presidente con cámaras y micrófonos dentro de su oficina.
Según Carlos Menocal, ministro de gobernación en el período de Álvaro Colom, los problemas de la SAAS se deben a que “cada gobierno implementa un nuevo modelo de seguridad y los agentes terminan supeditados a las decisiones políticas”.
Según Otto Pérez Molina el cambio de secretario ya estaba previsto desde el inicio de su mandato, ya que a Zepeda y a Pimentel les había ofrecido medio período presidencial a cada uno.
Julio Rivera Clavería, ex militar y experto en estrategias de seguridad, cree que el es que la SAAS se ve sometida a decisiones políticas.
Además coincide con Menocal en que aunque la institución tenga manuales y procedimientos muchas veces quedan relegados a decisiones políticas como el estilo de gobernar de cada gabinete.