El partido entre el Nantes y el Saint Etienne por la Ligue 1 de Francia quedará en la historia del fútbol. No será por sus goles, sus jugadas o su definición, sino porque allí se llevó a cabo uno de los homenajes más impresionantes de los últimos tiempos.
Jugadores, dirigentes y aficionados fueron partícipes de un emotivo tributo a Emiliano Sala, el futbolista argentino que aún permanece desaparecido, tras sufrir un accidente con el avión que lo transportaba a Cardiff.
Antes del encuentro, los excompañeros del goleador hicieron la entrada en calor con una camiseta que tenían la imagen de Sala y su nombre en la espalda. Además, un mosaico gigante se formó en una de las tribunas del estadio en donde se leía el apellido Sala con letras verdes sobre un fondo amarillo.
Pero lo más emotivo sin dudas llegó en el minuto nueve (número de dorsal que usaba el jugador) cuando Remy Cabella, jugador del Saint-Étienne, estaba atacando y tiró la pelota afuera para que el estadio entero aplaudiera a Emiliano Sala.
Los seguidores del Nantes cantaron Emiliano Sala, Emiliano Sala, mientras se desplegaba una bandera argentina, hubo sentimientos y lágrimas, hubo homenaje y regaló al mundo un claro mensaje de que el fútbol tiene el poder de conmover a millones y que más que un deportes es un estilo de vida.