Los incendios forestales están acabando con toda la vida silvestre y natural de las áreas protegidas en Petén e Izabal, todo apunta a que hay mano criminal detrás de lo que está ocurriendo.
EN CONTEXTO: Las imágenes del daño causado por los incendios forestales en Petén
Cientos de animales y especies endémicas de Petén han sido consumidas por el fuego. Más de 80 incendios forestales siguen activos en Petén y otros 60 en Izabal.
Pero, ¿qué está ocurriendo?, ¿por qué no se logra controlar y sofocar esta situación que, incluso, está perjudicando la calidad del aire en el país?
Seis fuentes en Petén que pidieron el anonimato por temor a represalias, coincidieron que el fuego está siendo provocado y culpan al narcotráfico y crimen organizado.
Varios de los entrevistados, coinciden en que los incendios están relacionados a la invasión que se pretendía hacer al Parque Nacional El Mirador Río Azul, a finales de marzo pasado.
"Son los mismos que intentaron invadir en El Mirador y lo advertimos en su momento para que se tomaran medidas, pero ahora sólo estamos apagando fuegos, literalmente. Estos grupos del crimen organizado y del narcotráfico comenzaron a provocar incendios forestales, como represalia al haber sido sorprendidos y porque de esa manera pueden ir ganando espacios", dijo uno de los residentes en Petén.
La situación ha empeorado en las últimas semanas. Otra de las personas que accedió a hablar con Soy502 bajo el anonimato, narró que ha sido casi imposible sofocar el fuego, ya que logran apagar las llamas en un área, hacen las brechas correspondientes y cuando van al día siguiente para ampliar las brechas, ya encendieron la parte que se logró salvar.
"Eso sólo lo puede hacer un criminal. La intención es y ha sido la misma durante años. Queman el bosque para talar la madera preciosa, luego amplían sus narcofincas, sus narcocarreteras y construyen sus narcopistas. No enfrentamos a un crimen organizado que, además, han contado con el apoyo de muchos funcionarios del Gobierno y diputados en el Congreso", dijo muy molesto el entrevistado.
Cifras de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) reportan 334 incendios en Petén, siendo el lugar donde más se han registrado, seguido por el bosque de Quiché y el de Huehuetenango.
Durante la temporada de verano han sido consumidas más de 40 mil hectáreas de bosque, mucho de este virgen, con especies endémicas que corren el riesgo de extinguirse en la región.
Ya hay denuncias
David Contreras, técnico de Manejo de Bosques del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), confirmó que ya fueron colocadas varias denuncias por los incendios forestales que han ocurrido en todo el país, incluyendo los de Petén.
El funcionario reconoció que en la última temporada de incendios forestales han identificado una gran cantidad de provocados "algunos vinculados a temas de ilícitos".
"Para las áreas específicas de Cierra Lacandón y Laguna del Tigre en Petén, que han sido las más afectadas, se ha visto una vinculación de la causalidad de estos incendios provocados con algunas acciones ilícitas dentro de las áreas como las usurpaciones, talas ilegales y el tema específico de movimiento de personas fuertemente armados que llegan a depredar las áreas", detalló Contreras.
El representante de Conap comentó que estos grupos armados están cercanos a las fronteras y han estado afectando de manera negativa a través de talas ilegales varias áreas protegidas al norte de Petén.
Sin aire ni animales
Las imágenes de los incendios han sido aterradoras. Animales pidiendo agua, otros muertos tras haber sido consumidos por las llamas y, aunque todo esto se ha reportado de manera insistente, no fue hasta que los capitalinos vieron el cielo cubierto de bruma, cuando comenzaron a notar el impacto de los incendios.
En tanto que la calidad del aire de Guatemala es considerada como "perjudicial", según la empresa suiza de tecnología de calidad de aire, IQair; mientras que el ambiente en la ciudad es brumoso.
Aunque las autoridades no han querido confirmarlo, esto no es nuevo, en 1998 cuando se registró uno de los incendios más graves en Petén, similar a la magnitud actual, el humo llegó hasta Texas, Estados Unidos (EE. UU.), por lo que varias personas han relacionado la bruma con los incendios forestales.
El problema no termina ahí, Cardona aseguró que "la perdida" causada por el fuego "es incalculable y los ecosistemas van a tardar muchísimos años en recuperarse".
"Para dar un estimado que la recuperación, esto podría tardar unos 20 o 30 años, porque estas áreas son emblemáticas, no solo por la diversidad, sino por el área en donde se encuentran... (así que) costará bastante que las áreas afectadas lleguen a ese punto de equilibrio y volver a ser un ecosistema funcional", detalló el representante de Conred.
Agregó que los incendios dejan un gran problema a la población a nivel nacional porque deja una pérdida en la cobertura forestal, poniendo en riesgo la recarga hídrica en algunas áreas altas y abre la puerta a la erosión en otras más.
"A largo plazo, el problema más grande será la pérdida de especies. También mucho de esto lo vamos a ver con la calidad del aire, porque al haber pérdida de cobertura forestal, la calidad de aire va a disminuir. No vamos a poder ser resilientes con la contaminación que ya se encuentra. Es de suma importante el control, la prevención de los incendios y la restauración de las áreas", subrayó Cardona.
