El coronavirus que inició su propagación en China a finales del 2019 y que ha complicado la salud de millones de personas en todo el mundo, aún mantiene a la región de las Américas librando una batalla para reducir los casos y las muertes.
Diversos estudios y opiniones se han emitido al respecto, especialmente acerca de la agresividad del virus. En Italia se afirmó que había perdido fuerza, pero otros científicos niegan tal versión. Lo cierto es que el virus muta y cambia constantemente, lo que puede generar diversas reacciones en los pacientes.
Los especialistas todavía no pueden confirmar totalmente si el virus ha perdido virulencia, ya que necesitan aplicar un complejo método que les de la certeza para poder una versión oficial sobre ese extremo.
La ciencia necesita mucho tiempo para analizar todos los estudios e investigaciones que se llevan a cabo en diversos laboratorios para encontrar la cura a esta enfermedad y verificar sus reacciones en distintas fases.
Aunque parezca que nunca llegarán las respuestas, hay que recordar que la medicina actual que está al alcance de todos, llevó mucho tiempo para desarrollarse, aunque en distintas condiciones y sin la premura con la que se necesita una cura contra la Covid-19.
Datos anteriores explican que los virus, tras infectar un organismo con fuerza, se van volviendo menos agresivos con el paso de los días, lo que muchos quisieran que ocurriera con la pandemia que actualmente azota al mundo, pero eso puede tardar mucho tiempo en ocurrir.
O quizás nunca se produzca, de acuerdo con la opinión de Miguel Pitta, doctor en Genética y Biología Celular de la Universidad Autónoma de Madrid, en un artículo citado por la cadena BBC.
Para que un virus se vuelva menos agresivo, es necesario que se vaya mutando en el material genético de nuevos viriones que empiecen a surgir.
Esas mutaciones son modificaciones moleculares que ocurren en modo aleatorio en ese manual de instrucciones de cada partícula viral, que es su ARN.
Los cambios producirán nuevos viriones que lleven un ARN que los haga menos agresivos. Aunque al ser aleatorias, las mutaciones pueden generar con la misma facilidad viriones más virulentos o no tener efecto.
Cada partícula de la enfermedad que llega a las células de las personas genera que se realicen muchas copias de ella, la gran mayoría serán muy exactas, y solo algunas tendrán mutaciones.
Por eso, el experto recomienda no guardar falsas esperanzas ante probables reducciones, ya que pueden ser solo unas muestras no tan representativas de la enfermedad, mientras tanto habrá que esperar que la ciencia y la medicina encuentren la cura para reducir los casos que afectan al mundo.
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