Según el MP, en Guatemala es el primer caso de un condenado por homicidio sin que encontraran el cuerpo de la víctima.
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El Tribunal Décimo de Sentencia Penal emitió una sentencia condenatoria por el delito de homicidio. Lo interesante de la sentencia es que se logró pese a que el cuerpo de la víctima nunca fue encontrado.
"Sin cuerpo no hay delito", es una frase utilizada por abogados, pero este caso fue la excepción. El resto de las pruebas presentadas por la Fiscalía de Delitos contra la Vida fueron suficientes para encontrar culpable de los hechos a un hombre y condenarlo a 15 años de prisión inconmutables.
Marvin Alexander Medina Rivera, se convierte en el primer condenado en Guatemala por homicidio sin haber encontrado el cuerpo de su víctima, según el MP.
El asesinato
Según el Ministerio Público, los hechos ocurrieron el 28 de octubre de 2015, cuando una embarcación salió hacia una competencia de pesca en El Salvador.
El condenado era el capitán de la embarcación; además iban dos marineros y el dueño de la nave, José Eduardo Porres Cordón, quien fue la víctima.
La embarcación se encontraba en aguas internacionales cuando Porres fue agredido. Dos horas después, la tripulación reportó "hombre al agua". La embarcación no tomó en cuenta los protocolos de búsqueda y regresó a Guatemala sin autorización, ya que en ese momento estaban en aguas pertenecientes a El Salvador. Es decir que abandonaron a Porres en el océano.
En Guatemala se realizó la investigación y en la nave los fiscales encontraron manchas de sangre, las cuales correspondían a Porres Cordón.
El MP sostiene que Medina y Porres discutieron, lo que terminó con la muerte de Porres.
La embarcación nunca llegó a la competencia y se cree que el cuerpo de Porres fue lanzado al agua.
