La mascota se convierte en un integrante más de la familia, pero cuando fallece es un proceso doloroso que nadie quiere enfrentar.
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Tener un gato, un perro u otro tipo de animales domésticos pueden ser un gran aliado para tu compañía, de tal manera que el cariño que sientes por ellos es como el que llegas a desarrollar como uno más de tu familia.
Sin embargo, al momento que ellos tienen que partir también se vuelve un proceso doloroso para el amo que no puede dejar de sentirse triste por la despedida.
De acuerdo con el portal Animal´s Health, las personas que se hacen cargo de los animales deben reflexionar qué harán con el cuerpo de su mascota. Muchos acostumbran a enterrarla, esto pero esto representa una opción peligrosa.
¿Por qué representa un peligro?
Según los expertos, si la mascota murió a causa de una enfermedad y es enterrado, existe la posibilidad de que puedan ser contagiados otros animales o humanos, ya que sus restos pueden transmitir parvovirus, toxoplasmosis y salmonelosis.
Ante este escenario, los veterinarios aconsejan que el animal fallecido sea cremado, al hacerlo, se evitan contagios de otros animales, así como humanos, pero también se evita la contaminación ambiental, un tema que muchas veces se pierde de vista.
Esto puede llegar a representar una fuerte inversión para tu bolsillo, pero podrá salvar la vida de otros animales y la de otras personas que puedan verse expuestas a los virus que emanan las mascotas que mueren a causa de una enfermedad.
