La cebolla da un sabor increíble a tus comidas, por lo que vale la pena la molestia de llorar mientras la picas. Tan solo debes seguir este truco.
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El corte adecuado de la cebolla es la clave para que tus comidas destaquen, además, saberla cortar sin derramar una lágrima no requiere ciencia, es cuestión de astucia.
Unas cebollas son más traicioneras que otras a la hora de sacarte las de lágrimas, pero la manera de hacerlo sin perder la postura sí existe.
Esta reacción se debe a la alinasa, una sustancia que emite una molécula llamada propanotial, que es una especie de aceite esencial sulfurado que se capta por la nariz y provoca el lagrimeo.
El famoso cocinero británico Gordon Ramsay compartió la fórmula para evitar el drama como un profesional.
Secreto para que la cebolla no te haga llorar:
1. Tener un buen cuchillo, muy afilado y sostenerlo firmemente.
2. Según Ramsay no debes quitar el "rabo" o la terminación de la raíz.
"Si lo quitas la cebolla empezará a soltar el jugo y te hará llorar", afirma.
Pártela por el centro. "Deja que el cuchillo haga su trabajo", dice.
Con tres dedos, uno en frente y dos atrás toma la mitad de la cebolla. "El nudillo va a topar con la parte superior del cuchillo".
Parte la cebolla por el lado redondo, como el cuchillo tiene filo suficiente, el corte será limpio.
Toma la cebolla y presiónala para unirla de nuevo, dale vuelta y atraviesa el cuchillo por la parte de en medio, de forma horizontal.
Corta la cebolla del todo y saldrá en cuadros finos
Por último corta los extremos de la base de la raíz o "rabo".
Listo, ya la tienes cortada y no derramaste una sola lágrima.
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* Con información de Gordon Ramsay oficial.
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