La estudiante universitaria de 21 años fue localizada fallecida. El caso penal no ha avanzado por acciones legales.
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El 4 de julio de 2021 se reportó la desaparición de Melissa Alejandra Palacios Chacón. Se dirigía a una fiesta de cumpleaños pero ya no supieron de su paradero.
Familiares activaron una alerta Isabel-Claudina para su búsqueda y localización.
Un día después, el 5 de julio de 2021, fue localizado el cuerpo de Melissa en un terreno en la aldea La Palma en Río Hondo, Zacapa, con señales de violencia.
El asesinato de Melissa conmocionó a Zacapa, de donde era originaria.
Poco tiempo después, las autoridades capturaron a dos personas implicadas en el caso: José Luis Marroquín Ovalle, de 27 años, y María Fernanda Bonilla Archila, de 20.
La captura se realizó en la Antigua Guatemala. A Bonilla se le implicó porque fue la última persona con la que Melissa tuvo contacto.
Durante el proceso penal, se confirmó que la fallecida Melissa Palacios mantuvo una relación sentimental con María Fernanda Bonilla y, previo al crimen, el 4 de julio de 2021 habían terminado, pero aún conversaban.
De acuerdo con testigos del caso, Melissa le reclamó a María Fernanda por su nueva pareja y eso disgustó a Bonilla. El 4 de julio acordaron verse y Melissa dijo a su familia que iría a un cumpleaños, pero acudió a encontrarse con Bonilla.
José Luis Marroquín Ovalle es trabajador de la familia de María Fernanda y la acompañaba a todas partes como seguridad.
La Fiscalía tiene como indicios los mensajes que se intercambió la víctima con la acusada, en donde acordaron reunirse para hablar de su relación y cómo entre los acusados acordaban quitarle la vida.
Un proceso lento
El proceso penal ha avanzado lentamente. Recusaciones contra jueces, acciones legales y ausencias en las audiencias han provocado que el caso aún no llegue a la etapa intermedia.
El pasado 5 de septiembre se tenía programada la audiencia para determinar si los dos implicados enfrentarían juicio por el asesinato de Melissa, pero esta se suspendió.
La página "Justicia por Melissa" reiteró que dudan de la imparcialidad del juez.
"Pasamos recordarle a los juzgadores que este es un proceso viciado por el juez corrupto de Primera Instancia Penal y narcoactividad de Zacapa, el cual se aferra a seguir ejerciendo funciones a pesar que existe una investigación en su contra de forma deshonrosa", publicaron.
Además, de la petición constante para que el caso sea trasladado hacia un juzgado de mayor riesgo en la capital.
También denunciaron que los implicados buscarían acogerse a la aceptación de cargos.
Jueces señalados
En enero de 2022, el juez José Maximino Morales González fue separado del caso por decisión de los magistrados de la Sala de Apelaciones de Zacapa. Él se excusó de conocer el caso por una supuesta enemistad.
Aunque, previo a excusarse por una supuesta enemistad, benefició a los acusados cambiandoles delito de asesinato a homicidio a estado de emoción violenta para la sindicada María Fernanda Bonilla y de asesinato a encubrimiento para el guardaespaldas José Luis Marroquín Ovalle.
En abril de 2022 el Instituto de la Víctima y el Ministerio Público (MP) recusaron al juez de Chiquimula, Juan José Regalado Rivas, por "dudar de su imparcialidad", para resolver el proceso penal.
El expediente llegó al despacho de Regalado Rivas luego de que se aceptara la recusación en contra del juez de Zacapa.
En agosto de 2022, por unanimidad, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) aprobaron las diligencias de antejuicio en contra del juez de Primera Instancia Penal y Narcoactividad de Zacapa, José Máximo Morales.
El antejuicio fue solicitado por el Ministerio Público, que ahora podrá investigar al juez por supuestas resoluciones anómalas en el caso del asesinato contra la estudiante Melissa Palacios.
