Tras la anulación del contrato de concesión entre AMP Terminals y EPQ, se prevé que la liquidación se haga a través de un juicio civil.
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La culminación del contrato entre la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) y APM Terminals podría no haber culminado, pues algunos sectores temen que con su salida el puerto no se de abasto para atender la demanda y otros tienen dudas sobre la forma en que se liquidarán los bienes que adquirió y construyó la filial de Maersk Group.
El lío entre APM Terminals y EPQ inició en 2016, luego que la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), en ese entonces dirigida por Juan Francisco Sandoval, revelaron que el contrato se logró, luego que una red de corrupción dirigida por Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti cobrara en sobornos más de 30 millones de dólares (Q236.6 millones).
Aunque el contrato fue anulado en 2017, una serie de acciones legales retrasaron la ejecución de la sentencia, por lo que APM Terminals construyó la terminal de contenedores y comenzó a operar adquiriendo más de 60% de las operaciones portuarias.
El fallo quedó en firme el pasado 11 de junio, luego que la Sala Quinta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo resolviera la anulación absoluta del contrato, tras agotarse todas las acciones legales pendientes.
Ricardo Monterroso, gerente de EPQ, comentó que ahora están a la espera de que la Procuraduría General de la Nación (PGN) inicie las acciones que correspondan para quitarle el terreno en concesión a APM Terminals, luego que la semana pasada se rechazara "in limine" (sin entrar a conocer) una solicitud de ampliación y aclaración presentada por la filial de Maersk Group.
Juicio civil
Monterroso explicó que la liquidación de los bienes de APM Terminals seguramente se hará a través de un juicio civil en Guatemala, que seguramente iniciará la terminal de contenedores.
"Se deberá hacer un inventario de los activos, sumado con la plataforma del muelle, el edificio y demás. Luego habrá que valorizarlos y ellos pedirán el pago de la restitución de sus bienes. Si esto a penas está empezando", dijo.
Según el gerente de EPQ, se cuentan con los recursos económicos para que el Estado guatemalteco pague a APM Terminals su equipo, maquinaria e infraestructura.
"Hace dos años se realizó un avalúo y se calculó que los bienes tenían un costo de unos 120 millones de dólares (unos Q932.2 millones), pero aún hay que determinar qué es lo que ellos dejarían y lo que ellos se llevarían, pero será ante un juez donde se tenga que hacer la valoración", manifestó.
A decir de Monterroso, sus asesores legales le han explicado que esta liquidación se tendría que realizar de la manera más ordenada posible, porque al final "los perdedores en materia legal fueron EQP y APM Terminals, no es que Puerto Quetzal haya ganado".
"En su fallo, la sala no determinó cómo debía realizarse la liquidación de los bienes, pero al anular el contrato la idea es que todo vuelva a como estaba antes, pero como ya existe una plataforma y un muelle, deberá irse a un juicio civil entre EPQ y APM Terminals para ver cuál es el valor de la restitución", subrayó.
El pago tampoco se deberá de hacer de inmediato, sino que en el mismo juicio se establecerá la forma y temporalidad en que se restituiría el dinero, comentó Monterroso. Además, a su criterio, seguramente habrá equipo que EPQ no está interesado en adquirir y otro que APM no querrá dejar, por lo que todo deberá plantearse de una manera ordenada sin perjudicar a ninguna de las dos empresas.
La promesa
Según el funcionario, desde que se conoció el fallo de la Sala, se instaló una mesa de crisis para evaluar las acciones que tomarán para garantizar las operaciones.
Entre los asistentes a la mesa se encuentra la Intendencia de Aduanas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), quienes ya diseñaron un plan operativo que permitirá asumir a EPQ las operaciones que por ahora maneja APM Terminals.
El plan consiste en establecer los mecanismos para facilitar y no afectar el comercio marítimo, realizando "algunas consideraciones para reducir procesos y eliminar o reducir plazos en los trámites", pues la intención es que "sea de urgencia total".
Además, se realizará una programación de los circuitos logísticos internos dentro de SAT, que es la que deberá agilizar las solicitudes.
"Es decir, según la ley, en algunos procedimientos la administración tributaria tiene hasta ocho días para responder, pero a partir de que EPQ asuma las operaciones de APM Terminals deberán atender las solicitudes de inmediato", explicó.
Todo esto se realizará en fases, la primera sería realizar un inventario de los contenedores que están en la terminal de APM Terminals, con la participación de SAT y EPQ. "Esto tendría una celeridad absoluta, no solo por las operaciones, sino porque se está privilegiando la seguridad de los contenedores y su carga", dijo.
La segunda fase consistiría en interconectar terminales, que ya se cuenta con la facilidad, pues ello permitirá recibir y despachar carga, aunque aún están afinando la estrategia para que el cambio sea "lo menos convulsivo para los usuarios, aunque no hay que perder de vista que toda crisis lleva un proceso", pero la idea es utilizar todas las facilidades que tiene APM Terminals para afectar lo menos posible al usuario.
"Nosotros no pretendemos trasladar las operaciones que tiene la terminal de contenedores a la nuestra, porque sabemos que estamos saturados, sino que se continuará utilizando la plataforma que ya está instalada, igual que sus instalaciones", manifestó.
Y explicó que otro de los temas que se ha evaluado es la tercerización de los servicios, con el fin de no perjudicar las operaciones y agilizar los procesos, a través del Modelo de Régimen de Facilitación Indirecta.
Licitación pública internacional
Monterroso insistió en que este sería únicamente un proceso de transición para dar una solución de corto y mediano plazo, pero lo que se ha analizado para el futuro es lanzar una licitación pública internacional para que el ganador continúe con las operaciones de la terminal de contenedores.
"En esa nueva licitación podrá participar también APM Terminals y otras empresas de todo el mundo, pero todo esto se hará de manera transparente, con el propósito de que no ocurra una situación similar", sentenció.
