Dos hermanas, una adolescente y una mayor de edad son las cuatro víctimas identificadas que fueron encontradas enterradas en una casa en la zona 18.
EN CONTEXTO: Casa del horror: identifican a cuatro víctimas enterradas en vivienda de la zona 18
Este viernes 6 de enero se confirmó la identidad de cuatro de las siete víctimas, encontradas enterradas en el interior de una vivienda, ubicada en la zona 18.
Las cuatro tenían activas alertas de búsqueda del recién pasado 2022. Dos de ellas eran menores de edad y las otras dos mayores, según se lee en los mencionados documentos.
Las hermanas
Entre las víctimas identificadas se encuentran las hermanas Joselin Maeli Punay Mayorga de 15 años y Lorena Nohemi Ramírez Mayorga de 27.
De acuerdo con familiares, las jóvenes salieron de su vivienda el 23 de junio para visitar unos juegos cercanos a su casa y a comprar choco bananos, pero nunca más volvieron.
Las hermanas eran acompañadas por el hijo de Ramírez Mayorga de tan solo 2 años, quien fue abandonado horas más tarde, en una casa cercana a la estación Central de los Bomberos Voluntarios, en la zona 3 de la Ciudad de Guatemala.
Según la madre de las víctimas, logró reconocer a una de sus hijas por un anillo, cuando realizó un reconocimiento de manera visual de los archivos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), tras varios meses de búsqueda incansable.
Desaparecida en zona 16
Otra de las jóvenes identificadas es Carol Mishel Díaz Ordónez de 16 años quien fue vista por última vez el 25 de abril del 2022 en la colonia Camposeco, en la zona 16 de la capital guatemalteca.
Ella tenía activa una alerta Alba-Keneth y en ella se detallaban las características de la menor. Los familiares la buscaron durante meses, pero fue hasta ahora que conocieron en donde se encontraban sus restos.
Desaparecida en El Rosario
La otra víctima es María de los Ángeles Cubulé Ortíz de 20 años, quien desapareció el 4 de mayo de 2022, en la colonia El Rosario, zona 18 de la capital.
La joven tenía activa una alerta Isabel-Claudina, en la que se indicaba que la desaparecida tenía un tatuaje en la pierna derecha con la forma de una rosa y cortaduras en las manos.
