Pocos saben que Jorge Ubico, expresidente de Guatemala, tenía una afición poco común entre los gobernantes de su época: la navegación
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Esta pasión lo llevó a construir su propio canal en la costa sur del país, un proyecto que en su momento fue visto por muchos como un capricho político, pero que con el tiempo se transformó en un aporte inesperado para la comunidad y la naturaleza.
Según el historiador Darwin Hernández, Ubico supervisó personalmente el zanjeo de lo que hoy se conoce como el Canal de Ubico, un afluente que no debe confundirse con el canal de Chiquimulilla. Mientras este último fue construido por iniciativa popular para transportar productos hacia el Puerto de San José, el canal de Ubico nació por el deseo del mandatario de surcar las aguas en su embarcación privada.

La obra comenzó en 1935 y se completó tres años después, conectando el río Achiguate, en San José, con Buena Vista, Iztapa. Según cuentan los ancianos de la región, en su momento se les presentó como una defensa ante tormentas y una vía útil para pescadores, aunque en realidad respondía a los gustos personales del presidente.

Hoy, lo que fue visto como un lujo innecesario se ha convertido en una importante ruta para pescadores artesanales, además de refugio para tortugas, aves y otras especies silvestres.
El legado de Ubico en la navegación permanece oculto para muchos, pero sigue dejando huella entre quienes transitan esas aguas cada día.
