Vecinos de la Antigua Guatemala están preocupados por el riesgo de un derrumbe tras las remodelaciones realizadas en el mirador del Cerro de la Cruz.
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Con bombos y platillos se inauguró el mejoramiento del "Parque Recreativo" del Cerro de la Cruz en la Antigua Guatemala. Al evento acudieron el presidente Alejandro Giammattei, el alcalde Víctor Hugo del Pozo, el ministro de Cultura, Felipe Aguilar. Hubo aplausos, luces y hasta un concierto de música clásica.
Sin embargo, no todo era alegría. Un grupo de vecinos se concentró para alzar la voz. Se manifestaron en contra de las remodelaciones, pero no por capricho, sino por el daño ambiental en el lugar y por el riesgo creado para las colonias que están abajo del mirador.
Nada detuvo la fiesta, por el contrario, se tiró la casa por la ventana. Solo el acto de inauguración tuvo un costo de más de 300 mil quetzales (Q331,845.50) para el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD), encargado de los trabajos en el lugar. En tanto, los gritos de los vecinos fueron opacados por la música de la Orquesta Sinfónica Nacional y por la indiferencia de las autoridades quienes no se detuvieron ni un momento en la manifestación.
El rechazo no es para menos. Los vecinos aseguran que no sólo hubo daños ambientales que abrieron un grave peligro para las viviendas que se localizan abajo del mirador, sino que se cometieron varias ilegalidades, razón por la que accionaron penalmente contra el Concejo Municipal del Ayuntamiento de la Antigua Guatemala.
Daño ambiental
Con la siembra de un arbolito dieron luz verde en 2021 a las remodelaciones del Mirador del Cerro de la Cruz en la Antigua. En la "foto" figuraron el alcalde Del Pozo y el Ministro de Cultura, quienes firmaron un convenio para que fuera el Gobierno central el encargado de realizar los trabajos.
El proyecto fue adjudicado por más de 2.6 millones de quetzales (Q2,655,710) a Peter Domingo Samayoa Ruano, quien tiene, por lo menos, cinco empresas registradas que se dedican a diferentes actividades. Pero al final salió más caro, pues a los pocos meses se modificó el contrato y el proyecto, lo que atrasó el trabajo e incrementó el costo a más de 3.6 millones de quetzales (Q3,622,155.21), pese a que la autorización en la Secretaría General de la Nación era por poco más de 2.3 millones de quetzales (Q2,321677).
Lo peor es que, según los vecinos, el proyecto dista mucho de la propuesta inicial y del Estudio de Impacto Ambiental aprobado por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales; ya que un principio se contemplaban más áreas verdes, y poco impacto en el suelo y en el paisaje, pero en su lugar colocaron más cemento y redujeron la vegetación, hecho que ahora se teme que afecte el cinturón verde y las categorías internacionales que tiene la ciudad colonial.
Los cambios y el impacto están a la vista, en mayo del año pasado, el mismo Ministerio de Cultura publicó un video donde promovía la obra que, aparentemente realizaría en el mirador del Cerro de la Cruz. Hablaba de "desarrollo integral" a través de una recuperación del espacio con "áreas dignas para la expresión artística, la cultura y la sana recreación" y, sobre todo, que "respetaría el área visual".
"No construyeron lo que dijeron, hubo reducción en las áreas verdes y una ampliación en la obra gris, es decir: hicieron una plasta de concreto y más concreto y menos árboles. Además de ser una obra conceptualmente fea", manifestó Juan Domingo Pérez, de la Asociación de Vecinos Cerro de la Cruz.
Mientras que el alcalde de la Antigua Guatemala, Víctor Hugo del Pozo, aseguró que "el video tenía renders para fines demostrativos" y que el área ha sido reforestada desde el 2020 cuando él asumió la dirección del Ayuntamiento.
No a todos les gusta el nuevo diseño. Eso sucedió con una turista que estaba en el lugar: "Quería ver cómo quedó el parque. Mi esposo me pidió matrimonio aquí y el lugar me encanta. Vine en 2021 cuando la Muni (de Antigua) hizo trabajos de jardinización, caminamientos y pasamanos ornamentales que combinaban con lo que muchos esperamos de la Antigua Guatemala, pero ahora es una plancha de concreto fea que más pareciera que sigo en la ciudad de Guatemala".
Riesgo latente
Sin embargo, eso no es lo peor. Pérez explicó que el mayor problema es que al dejar una gran cantidad de concreto en una zona empinada con reposaderas insuficientes, es probable con una lluvia fuerte, el agua fluya por la gravedad y caiga en forma de catarata hacia las colonias Candelaria, Flores del Manchen y Hunapú. Sin olvidar que "hubo movimiento de tierras" lo que genera el riesgo de un deslave.
"Imagínese cuando llueva dos o tres días seguidos, toda el agua se va a lavar en el concreto inclinado y caerá sobre las colonias. Además, en los EIA aprobados se indicó que el movimiento de tierras sería con carreta y terminaron metiendo tractores, lo que significa que hubo cambio en la topografía del cerro y esto podría provocar derrumbes. No queremos ser fatalistas, solo previsores ante el riesgo", manifestó Suzane Brichaux, presidenta de la Asociación Cerro de la Cruz.
El temor no es infundado, ya que durante la construcción de la obra hubo un deslizamiento de tierra hacia una de las colonias cerro abajo. Los escombros cayeron sobre unos vehículos estacionados y, aunque hubo daños materiales, nadie se hizo responsable ni para remover el material, por lo que el vecino pagó la limpieza y la reparación de sus automotores.
"Nos preocupa porque estamos cerca del invierno y tememos que así como dejaron la obra, pueda haber deslaves de tierra o cosas peores que nos afectán directamente", manifestó Estuardo Méndez, residente desde hace 17 años de la colonia Flores del Manchén, que se localiza justo abajo del mirador Cerro de la Cruz.
No es el único con temor. Soy502 realizó un recorrido de puerta en puerta por Candelaria, Flores del Manchén y Hunapú, colonias construidas principalmente para maestros jubilados donde los vecinos manifestaron preocupación por la cantidad de concreto de la obra, pues "ya no habrá absorción del agua" durante la lluvia, lo que incrementa el riesgo de derrumbes.
"Hemos vivido acá casi toda nuestra vida. Muchos alcaldes hablaban de arreglar el Mirador del Cerro, pero todos decidían no hacerlo para evitar el riesgo. Este señor (Víctor Hugo del Pozo) lo hizo sin pensar en nuestra seguridad, menos en nuestra tranquilidad, pues ahora harán conciertos que nos afectará con bullicio", manifestó Ángel, un jubilado de 87 años que vive con su esposa.
Área protegida
Esta no es la primera vez que se plantean obras en el Cerro de la Cruz. En 2015 el Instituto Guatemalteco de Turismo, el Programa Nacional de Competitividad (Pronacom) y el Ministerio de Economía (Mineco) elaboraron un proyecto que incluía un anfiteatro para conciertos, ciclovías, quioscos comerciales y cafeterías, el cual, en ese entonces, tendría un costo de 6 millones de quetzales.
El proyecto fue rechazado casi sin leerlo por el Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala, al considerar que sería un riesgo debido a la topografía del lugar y por tratarse de un cerro que capta agua, la composición de sus materiales es muy porosa y propensa a los derrumbes o deslaves.
Por su topografía y por formar parte del cordón verde de la Antigua Guatemala, en 2013 la Asociación de Protección del Cerro de la Cruz inició el proceso para que las 85 hectáreas del cerro fueran declaradas como Área Protegida.
Después de muchos años de espera y de análisis, finalmente en 2019 la administración de la exalcaldesa de la Antigua, Susana Ascencio, creó el Acuerdo Municipal donde reconocen al Cerro de la Cruz como Área Protegida, pero le correspondía a Del Pozo inscribirlo en el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) para seguir el trámite, hecho que "nunca quiso hacer", detalló Suzane Brichaux, presidenta de la Asociación Cerro de la Cruz.
En tanto, a finales de abril un grupo de estudiantes de artes marciales de la Escuela Municipal del Karate no pudieron ingresar al Cerro de la Cruz, donde recibirían su cinta, porque el Ministerio de Cultura y Deportes realizaba una actividad y cerraron el paso.
Lo triste es que eso quedó estipulado en el Convenio de Cooperación que se firmó Del Pozo, con el ministro Felipe Aguilar, a quien se le concedió durante 10 años usar como quiera las instalaciones del Mirador del Cerro de la Cruz, a cambio de construir y pagar la obra.
"Es inaudito, ya que la exalcaldesa dejó un presupuesto de 4.5 millones de quetzales para invertir en manejo forestal, uso de suelo, mitigación de riesgos y demás en las 85 hectáreas del Cerro y no sólo en el Mirador", sentenció Brichaux.
Denuncias penales
En tanto, la Asociación inició un proceso legal en contra de todo el Concejo Municipal del alcalde Víctor Hugo del Pozo, así como contra el Conservador de la Ciudad de la Antigua Guatemala y del Representante Legal del Ayuntamiento, por considerar que cometieron varios delitos, entre ellos, abuso de poder, falsedad ideológica, falsificación de documentos, incumplimiento de deberes, omisión de denuncia, entre otros.
De acuerdo con Brichaux, los planos fueron alterados, ya que el Ministerio de Ambiente aprobó un expediente que no afectaba mucho al medio natural del Cerro, pero al final construyeron algo completamente diferente, con más cemento, movimiento de tierras utilizando tractores y cambiando la topografía del lugar, así como la construcción de un DEC que amplió la zona aprobada para no cambiar el paisaje.
Además, "no se respetó el patrimonio, se prometió que la intervención sería mínima y que, por ejemplo, los caminamientos serían de tierra o grava, pero usaron concreto... El proyecto que al final se ejecutó, carece de un Estudio de Impacto ambiental. Hubo muchas ilegalidades y ahora deberán responder".
Se defiende
Del Pozo defendió la obra y aseguró que antes el Cerro era inseguro, no había servicios y era algo "que no queríamos mostrar" y aseguró que los opositores a la obra son "cinco manifestantes de una asociación que no ha hecho nada por el Cerro", pero que según una encuesta, elaborada por la Municipalidad, el 95% de las personas aprobó cómo quedó el mirador.
"Hay cuidado de la tierra, una mejor vista, caminamientos, donde sentarse, sanitarios, accesibilidad universal y eso es lo que se firmó en el convenio con el Ministerio de Cultura... los que se oponen no han sembrado ni un árbol en 20 años, su único planteamiento es hacer del Cerro un área de reserva", manifestó el jefe edil.
También negó que haya habido modificaciones en la construcción, respecto a los planos aprobados en el Estudio de Impacto Ambiental, aunque reconoció que el DEC sería más pequeño, pero aseguró que todo cuenta con avales.
Pero sobre todo negó que haya algún peligro de derrumbes o cualquier situación, ya que "las acequias" se están revisando de manera constante y "un ingeniero estructural realizó un estudio de suelos" que permitió conocer la profundidad y tamaño de los pilotes que sostienen el DEC.
