Las relaciones entre hermanos son de las primeras que influyen en el crecimiento de los niños y adolescentes, algunas de ellas llegan a ser problemáticas y esto puede afectar la salud mental en un futuro.
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Una investigación de la Universidad de Nueva York detectó que los niños que acosan constantemente a sus hermanos en una edad temprana pueden crearles problemas mentales en la adolescencia de la víctima.
El acoso entre hermanos puede llegar a ser muy constante y tomado como "normal"; sin embargo, este acoso se define como cualquier comportamiento agresivo, el cual implica un desequilibrio de poder observado o percibido constantemente.
Los daños pueden infligir angustia al hermano objetivo, incluido daño físico, psicológico o social.
Las personas encargadas del estudio analizaron datos de más de 17 mil personas y el equipo concluyó que a medida que aumenta la frecuencia del acoso entre hermanos, durante la adolescencia temprana a media, también lo hace la gravedad de los problemas de salud mental en la adolescencia.
El bullying entre hermanos causa severos daños
“Si bien el acoso entre hermanos se ha relacionado anteriormente con malos resultados de salud mental, no se sabía si existía una relación entre la persistencia del acoso entre hermanos y la gravedad del resultado de salud mental a largo plazo”, indicó el autor principal del estudio, Umar Toseeb, especialista del departamento de Educación de la Universidad de York en el Reino Unido.
En el primer estudio de este tipo se investigó una amplia gama de resultados de salud mental, que incluían medidas tanto positivas como negativas.
En la investigación sugirió que el acoso entre hermanos está asociado con el bienestar general y la autoestima. Además, se evaluó los posibles efectos perjudiciales a largo plazo del acoso entre hermanos durante la adolescencia temprana.
“Existe un efecto dosis-respuesta de la victimización por intimidación entre hermanos sobre la salud mental positiva y negativa posterior -detalló el autor-. Lo que significa que a medida que aumenta la persistencia de la victimización por intimidación entre hermanos, también lo hace la fuerza de las asociaciones con varios resultados de salud mental”.
Los adolescentes que están involucrados en el acoso entre hermanos, independientemente de si son víctimas, agresores o ambos, “siguen una trayectoria diferente de problemas de externalización en comparación con aquellos que no están involucrados en el acoso entre hermanos”, concluyeron los especialistas en la investigación.
*Con información de Infobae.
