Un niño de dos años murió de hambre luego de que su padre falleciera al sufrir un ataque cardíaco días antes.
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Según informó el medio Daily Mail, el pequeño Bronson fue encontrado en pijama acurrucado junto a su padre Kenneth de 60 años, quien había muerto 2 semanas antes por un infarto.
Ambos estaban solos en su casa y eran una familia en riesgo de exclusión, por lo que solían recibir visitas de una trabajadora social.
La especialista había acudido al hogar el pasado 2 de enero pero al tocar la puerta no fue recibida por nadie y se contactó con la policía.
El 4 de enero volvió a la casa y tampoco le abrieron, así que volvió a alertar a las autoridades sin que hicieran algo. El 9 de enero la trabajadora decidió utilizar una llave del propietario para acceder a la vivienda y encontró los dos cadáveres.
La madre del niño dijo que la última vez que vio a su hijo fue antes de Navidad, después de una pelea con su expareja.
Según la autopsia, el pequeño murió de hambre luego que su padre falleciera, él estaba desempleado y padecía una afección cardíaca preexistente que le había provocado una ictericia grave en los meses previos a su muerte.
El niño también había sido clasificado como vulnerable por los servicios sociales y recibía visitas semanales de control.
"No puedo creerlo. Los resultados de la autopsia confirman que el niño muere de hambre porque murió su padre. Creen que Kenneth murió no antes del 29 de diciembre. Significa que si la trabajadora social hubiera presionado para entrar cuando no recibió respuesta el 2 de enero, entonces Bronson todavía habría estado vivo", dijo la madre.
