La sonrisa es uno de los principales atractivos de las personas, pero a veces los dientes se pueden volver amarillos por diferentes razones.
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Si tus dientes se ven amarillos o quieres prevenir que luzcan así, existen remedios caseros que te ayudarán a que tu dentadura esté más limpia, sana y se vea mejor.
Pero hay uno en especial que solo necesita un ingrediente: la sal.
Si quieres un remedio casero fácil, económico y práctico, la sal es tu mejor opción. En este caso solo tienes que mezclar una cuchara de sal con una cucharada de agua y cepillar tus dientes con la mezcla.
Por último, solo tienes que enjuagar tu boca.
Otras opciones
Estos otros remedios caseros también te harán lucir una sonrisa blanca.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es uno de los remedios caseros más populares por su efecto blanqueador. Tienes que mezclar una cucharadita de bicarbonato de sodio con agua para crear una pasta. Aplica la mezcla en tus dientes, usando un cepillo de dientes suave. Luego, enjuaga tu boca con agua.
Bicarbonato de sodio y limón
Para seguir aprovechando los beneficios que da el bicarbonato de sodio y el limón, crea una mezcla, utilizando estos dos productos. Coloca la mezcla en tus dientes con un cepillo de dientes suave y luego enjuágate bien tu boca.
Vinagre de manzana
Otro remedio que puedes usar es el vinagre de manzana y lo único que tienes que hacer es mezclar el vinagre de manzana con dos partes de agua y cepillas tus dientes con este producto. Luego te enjuagas tu boca con agua para eliminar el sabor del vinagre.
Aceite de coco
Entre los productos más comunes para blanquear los dientes está el aceite de coco. Lo que tienes que hacer es agregar unas gotas de aceite de coco en una servilleta y limpia tus dientes. Deja que el aceite actúe durante unos minutos y luego enjuágate.
