Una compleja estructura de calzadas gigantes unía a las ciudades mayas demostrando la impresionante complejidad de ingeniería civil de esta civilización.
EN CONTEXTO: Agua, joyas y nuevas ciudades, los descubrimientos en la "Cuenca El Mirador"
Durante el congreso de Arqueología "Nuevos descubrimientos del Mundo Maya" se reveló datos impactantes acerca de los caminos usados para el comercio y traslados en la Cuenca Cárstica Mirador-Calakmul.
Los caminos blancos conocidos como sacbé tenían hasta 49 metros de ancho, el equivalente a una súper carretera de 20 carriles en la actualidad.
Estas vías fueron un mecanismo de comercialización y llevaban a la plaza central, donde todos realizaban los negocios importantes.
Así formaron una red de implicaciones políticas y económicas. Las estructuras también se relacionaban con las fuentes hídricas.
El licenciado Enrique Hernández mostró los descubrimientos de las calzadas preclásicas en la “Cuenca El Mirador”.
Hernández explicó que la cuenca cárstica estaba amurallada de selva, que a su vez estaba llena de fuentes de agua. Los caminos estaban formados de piedra, elevados sobre el terreno. La variabilidad de sus rasgos dependía de la necesidad de sus constructores.
Estaban recubiertos de arcilla, tierra o cal, de ahí su nombre Sacbé en maya yucateco que significa Camino Blanco.
Estos descubrimientos se realizaron gracias al apoyo de la tecnología conocida como Light Detection and Ranging (Lidar), la cual permite hallar vestigios que se encuentran cubiertos por la selva maya.
