En las buenas estamos para celebrar, pero ¿y en las malas? En situaciones adversas es cuando verdaderamente sale a relucir el corazón de un buen guatemalteco. Estas dos personas ejemplares han dedicado su vida al servicio del prójimo de forma desinteresada. Sin necesidad de grandes recursos, estos héroes anónimos nos enseñan el verdadero corazón de un guatemalteco. Si conoces a alguien que deba estar en este listado, cuenta su historia en este link: #InvierteGuatemala.
Don Sergio Cabañas comenzó una vida de servicio desde muy joven. A los 6 años ingresó a la Cruz Roja de la Juventud, tenía un sueño: "montarse en una ambulancia". Su vocación se fue cultivando. A los 12 años ingresó al Cuerpo de Socorrista Voluntarios y llegó a ser el "Jefe Nacional de Socorristas de Guatemala", con tan solo 18 años.
Su vocación lo llevó a formar parte de Bomberos Voluntarios, donde recibió tres condecoraciones y tres medallas, incluyendo una de las más reconocidas y prestigiosas: la Condecoración del Quetzal, por su trayectoria de servicio. Actualmente lleva 33 años en CONRED, donde inició como operador de emergencia hasta ascender a director de operaciones y secretario ejecutivo.
El deseo de ayudar a otros le fue inculcado por sus padres, quienes aprovechaban los períodos de vacaciones para realizar obras sociales a hospitales. Hace 16 años, luego de su participación en diversas asociaciones juveniles, durante un voluntariado con niños que padecían Síndrome de Down, se dio cuenta del impacto y esperanza que su ayuda generaba en otros. A lo largo de su trayectoria de servicio se percató que el tema educativo siempre estaba vinculado y que el tema empresarial podía ir de la mano para generar impactos positivos de manera sostenible.
Con un equipo de trabajo y mucha investigación, diseñó un programa comunitario: “Edutainment”, un curso donde se les enseña cómo administrar un negocio, incluyendo videos de entretenimiento con un propósito educativo.
Entre sus planes se encuentra un proyecto integral, para capacitar y empoderar a las comunidades, a través de aulas móviles, para que sus integrantes logren salir adelante emprendiendo micro negocios y así contribuir al desarrollo de sus comunidades.
Seguro que hay muchos guatemaltecos como ellos, ¿tú a quién conoces?