La célebre Explanada de las Mezquitas en Jerusalén reabrió sus puertas este domingo, en un nuevo ejemplo del lento regreso a la normalidad en el mundo, algo muy lejano para América Latina, el actual epicentro de la pandemia, que superó los 50,000 muertos por coronavirus, casi 29,000 de ellos en Brasil.
Se avecinan semanas muy duras para todo el continente, donde los contagios se acercan al millón. Sudamérica, donde viven 210 millones de personas, tiene la segunda cifra de contagios confirmados más alta del mundo: 498,444 infectados.
MIRA LA NOTA:
La situación en Brasil es aún más complicada por la decisión del presidente, Jair Bolsonaro, de oponerse a las medidas de confinamiento que han decretado varios gobernadores y alcaldes, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la comunidad científica internacional.
Bolsonaro se ha manifestado, incluso, a favor del regreso del fútbol profesional en su país, interrumpido desde marzo.
Entre la política y la crisis
La pandemia ha dejado al descubierto profundas divisiones en la comunidad internacional y ha dado lugar a fuertes tensiones geopolíticas. La Unión Europea pidió el sábado al presidente estadounidense, Donald Trump, que "reconsidere" su decisión de retirarse de la OMS.
Con 103,758 muertos y 1.769,776 casos, Estados Unidos es el país más afectado del mundo y Trump, que se juega su reelección en noviembre, enfrenta una gigantesca crisis sanitaria, a la que se han sumado las protestas contra la violencia policial y el racismo, tras la muerte de un afroestadounidense, a manos de un oficial en Minneapolis.
POR SI NO LO VISTE:
Además, las medidas de confinamiento han generado malestar ciudadano en países como Estados Unidos, España y Argentina, y crecen las presiones a los gobiernos para que vuelvan a poner en marcha sectores económicos vitales para amortiguar una crisis histórica.
Casi un millar de personas protestaron el sábado, en Buenos Aires, contra la cuarentena obligatoria que rige desde el 20 de marzo. "Basta de cuarentena, libertad de trabajo", se leía en uno de los carteles que portaban los manifestantes en torno al Obelisco porteño, adonde también acudió personal médico y sanitario en caravana de automóviles para pedir más medidas de protección y mayores salarios.
Por su parte, el gobierno ecuatoriano anunció el sábado que las islas Galápagos reabrirán sus puertas al turismo, desde el 1 de julio.
En El Salvador, la Asamblea Legislativa aprobó el sábado una ley de emergencia para afrontar el Covid-19 y fijar la reapertura de la economía para el 8 de junio, aunque el presidente Nayib Bukele adelantó que no la promulgará.
En Guatemala, el Gobierno enfrenta presiones del gremio médico que trabaja en la primera línea de atención de los casos de Covid-19 ante las precariedades con las que deben trabajar, la falta de protección y el impago de sus salarios. Sus protestas han llegado al punto de una amenaza de renuncia, por parte de médicos del hospital temporal instalado en el Parque de la Industria. Hasta el sábado, la cifra de casos de Covid-19 en el país llegaba a los 4,739, de ellos 3,929 están activos, 706 personas se recuperaron y 102 murieron.
Los gobiernos centroamericanos, en tanto, acordaron desbloquear las fronteras y terminar la crisis desatada por las restricciones impuestas por Costa Rica al transporte de carga para contener el virus, mientras que ha hecho un manejo ejemplar de la pandemia que le está permitiendo salir bien librado de la emergencia.
Mientras tanto, en otros continentes
En Jerusalén, la Explanada de las Mezquitas, que alberga el Domo de la Roca y la mezquita Al Aqsa, reabrió sus puertas tras dos meses, con fieles portando mascarilla y cintas de demarcación en el piso. Su reapertura se suma a la de la Basílica de la Natividad, en Belén.
La salida del largo confinamento se observa con mayor claridad en Europa, que registra casi la mitad de las muertes en el mundo por coronavirus (177,595 fallecimientos), y unos dos millones de casos declarados, pero donde la pandemia parece, ahora, estar bajo control. La mayoría de los países europeos avanza en prudentes desconfinamientos por fases, con una posible reapertura de las fronteras internas de la Unión Europea, el 15 de junio.
En Francia, este fin de semana reabrieron parques y jardines, y el martes podrán recibir clientes los bares y restaurantes, aunque en el caso de París, ubicada en una región considerada aún de riesgo, sólo será en las terrazas. La llegada del verano y la necesidad de poner en marcha el vasto sector del turismo, crucial para varios países europeos sobre todo del Mediterráneo, marca el ritmo del desconfinamiento.