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No era un dinosaurio, pero dejó a los conductores tan boquiabiertos como si acabasen de ver uno. El descomunal tamaño del animal hizo inevitable que frenaran la marcha para grabarlo. Se trataba de un inmenso alce que caminaba, tranquilo y sin alterarse por los coches que circulaban a su lado, por el estrecho margen que separaba el sentido de una y otra carretera en Alaska.
Tal fue la impresión al ver el animal que uno de los que marchaban en sentido opuesto al que llevaba el mamífero comenzó a circular marcha atrás, siguiéndole durante unos instantes.
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“¡Yo lo vi y tú no!”, escribió Robert Farris en Facebook, consciente de que había presenciado un hecho extraordinario, por lo que lo compartió en la red social. De inmediato se volvió viral.
Mira aquí el video:
Según informa Outdoorhub, el alce parece tener heridas en sus patas traseras, lo cual indica que recientemente podría haber sido atacado por algún otro animal.
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* Con información de Telecinco
