El partido de ida de la final de los playoffs por el ascenso a la española de fútbol entre el Deportivo de La Coruña y el Mallorca se vio empañado por una lesión que conmocionó al mundo del fútbol por la brutalidad con la que se produjo. la víctima terminó en el hospital y muy afectado.
A los 40 minutos del encuentro, mientras los locales vencían por 1-0 en el marcador, Alex Bergantiño y Marc Pedraza fueron protagonistas en una pelota dividida que acabó con el jugador del Depor en el hospital.
Fueron 70 puntos de sutura los que recibió el futbolista, quien acabó con el labio inferior destruido y, a pesar de su voluntad, quedará descartado para el duelo de vuelta de este domingo.
"Tenía roto el labio inferior y se lo han reconstruido", explicó a la prensa el presidente del Deportivo, Paco Zas después de visitar al jugador en el hospital Modelo de A Coruña. "Ha sido aparatoso, pero no tiene afectada la mandíbula ni los dientes, así que es mucho mejor de lo que parecía", agregó el consejero Jesús Chapela.
Se vivieron minutos desesperantes en el Estadio Abanca-Riazor cuando el mediocampista quedó tendido sobre el césped con la boca ensangrentada. Su rival, que se dio cuenta de la dura entrada, terminó llamando a las asistencias por su cuenta, antes de tomarse la cabeza y ser consolado por el entrenador del "Depor" José Luis Martí.
Finalmente, el futbolista fue retirado del campo en camilla y en su lugar entró Vicente Gómez para acabar el partido que terminó 2-0 a favor del Deportivo la Coruña. Ahora, deberán afrontar el partido de vuelta el próximo domingo sin su capitán, que salió del quirófano este viernes pero no llegaría a disputar el siguiente enfrentamiento por el ascenso.
"Son cosas del fútbol. Tuve la mala suerte de ir a un balón dividido, el fue con la pierna hacia adelante y me impacta en la cara. Que esté tranquilo, ya le dije, y son cosas que pasan en la profesión", destacó Bergantiños este viernes a la cadena COPE al ser consultado por el accidente.