Los dos pilotos que encabezaban la clasificación del campeón de la Fórmula 1 protagonizaron un accidente que pudo acabar en tragedia.
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En la vuelta 26 de las 53 previstas ocurrió el incidente que marcó el Gran Premio de Italia.
Lewis Hamilton y Max Verstappen quedaron atrapados rueda con rueda y no pudieron continuar la carrera.
Hamilton vio como Verstappen trataba de adelantarle y cerró al holandés en una curva para impedirlo.
Reportes periodísticos destacan que se pudo escuchar en la radio del equipo de Verstappen: "Eso es lo que consigues cuando no dejas el espacio".
Hamilton dijo después de lo ocurrido: "Me siento afortunado hoy. Gracias a Dios por el halo, que me salvó y salvó mi cuello", afirmó sobre ese elemento añadido a los monoplazas para una mayor seguridad.
"Asumimos riesgos y solo cuando vives algo así te das cuenta de cómo ves la vida y lo frágiles que somos todos", apuntó.
La tragedia que pudo ser
El halo es un arco de titanio que protege al piloto y es capaz de soportar un peso vertical de hasta 12 toneladas.
Tiene una forma triangular que protege la cabeza del conductor por arriba y a los lados. En esta ocasión salvó la vida de Lewis Hamilton.
La idea de implementar el halo surgió después del mortal accidente del que fue víctima Jules Bianchi en el 2015. En su momento fue muy cuestionada su llegada, pero al ver cómo salva vidas, ha sido la mejor decisión.
El ganador del Gran Premio de Italia de Fórmula 1 fue Daniel Ricciardo, de 32 años.
