De pantalón gris, playera verde oscuro y el cabello bien peinado, el exdiputado Selvin García lleva casi nueve meses en prisión preventiva. Insiste en su inocencia, tanto que regresará a la política, asegura.
“Yo hice todas las cosas que se supone están bien y que la población exige que uno haga, aún así, sigo aquí”, reprocha el exlegislador.
Se le acusa de la creación de plazas fantasma en la planilla del Congreso, cuando perteneció a la Junta Directiva presidida por Luis Rabbé en 2015. Por ese caso fue detenido en marzo y llevado al Centro de Detención en San Rafael Matamoros, donde aún permanece.
- AQUÍ TE LO CONTAMOS
García ganó su curul con el partido Compromiso, Renovación y Orden (Creo). No era su primera vez en el Congreso, pero sí el primero en renunciar luego de que el Ministerio Público (MP) solicitara retirarle la inmunidad a él y a ocho diputados más que integraron la Directiva del Congreso.
También fue alcalde en Pachalum, Quiché. En ese municipio dejó una buena impresión, lo que le granjeó los votos necesarios para ocupar una curul en el Palacio Legislativo.
El exdiputado se declara inocente. “Yo no hice nada, mi delito fue pertenecer a la Junta Directiva de Rabbé, creo que la intención era dar una especie de lección para las futuras Directivas”, dice.
En la actualidad es el único legislador de esa Junta Directiva en prisión, el resto como Rabbé, se encuentran prófugos o les dieron medida sustitutiva por enfermedad.
“Se me acusa de haber consentido las supuestas malas prácticas, pero todas esas acciones administrativas de las que se nos acusan se venían practicando desde la primera Directiva que hubo en la historia del país”, lamenta.
El tigre
Mientras avanzan los días, el exdiputado se vuelve parte de su entorno. Comparte con los presuntos narcotraficantes Eduardo Villatoro Cano, conocido como Guayo Cano; y Marvin Montiel Marín, El Taquero, acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Byron Lima Oliva.
"yo me llevo bien con todos, incluso les he enseñado a jugar ajedrez y otras cosas", detalla García.
- VELO AQUÍ
Ahora ya no le llaman “diputado”. En Matamoros es conocido como “El Tigre”, sobrenombre que se ganó por la forma de subir a la plancha donde le correspondió dormir.
Lo ubicaron en un segundo nivel, y con su estatura no mayor a 1.70 metros, debía colocar un pie en una de las planchas para impulsarse hacia arriba, el brinco que hacía causó gracia entre sus compañeros de celda que lo apodaron El Tigre.
Ahora ya no redacta iniciativas de ley, sino pinta cuadros y elabora candelas aromáticas. También “he tenido mucho tiempo para leer y analizar la política nacional”, comenta.
No se arrepiente
A pesar de su condición, García dice no arrepentirse: “Solo le pido a Dios una explicación, algo que le dé sentido a todo esto”.
La acusación del MP es clara, la Directiva de Rabbé habría creado plazas fantasma para bachilleres, maestros, secretarias y un panadero. Aunque tenían salarios de 8 mil a 20 mil quetzales mensuales, ninguno habría llegado a trabajar, porque, en su mayoría, laboraban para otras entidades del Gobierno.
Cuando se anunció el caso en enero, la fiscal General Thelma Aldana, explicó que los miembros de la Directiva crearon estas plazas de manera equitativa para cada uno, es decir, se las repartieron para tener una especie de sobresueldos.
- TE PUEDE INTERESAR
A García se le acusa de peculado por sustracción y abuso de autoridad. Él traduce los señalamientos en: “se me señala de haber consentido la creación de las plazas para sustraer erarios del Legislativo”.
Cuando se anunció el antejuicio en su contra, García aún era diputado. Cuatro días después renunció y aseguró que lo hacía para no interferir con las investigaciones.
La misma estrategia usó Julio César López Villatoro, hermano Roberto López Villatoro, más conocido como el Rey del Tennis, con la diferencia que él se fugó.
Volverá y seguirá en la política
Su paso por Matamoros lo ha fortalecido, dice, y le ha permitido ver las cosas de manera diferente.
“Es mi lección de vida, he aprendido mucho estando acá”, comenta, mientras otea a su alrededor y observa el cielo -su única vista al exterior, el resto son las paredes pintadas de verde oscuro y una prolongada malla.
Hay corrupción en todos los ámbitos, dice, incluso en quienes la están combatiendo. Considera que no es lógico que esté encerrado cuando demostró que su intención es dilucidar su situación jurídica. "Ya pedimos medidas sustitutivas, pero a mi sí me las han negado", lamenta.
Al final de la entrevista, García observa la libreta de apuntes con melancolía. “Al salir de acá voy a seguir haciendo política, porque hice lo correcto. Renuncié para no protegerme con el derecho de antejuicio, acudí voluntariamente a Tribunales y aún así me sacaron humillado de mi casa. Pero volveré, no sé si como diputado o alcalde, y lo haré para demostrar que si sobreviví en la cárcel, puedo salir a cambiar las cosas del sistema que están mal”.
- NO DEJES DE LEER