La economía de Guatemala ha logrado recuperarse en los últimos meses por varias situaciones que se presentaron a nivel local e internacional, lo que provocó una recuperación a varios sectores fundamentales para el sostenimiento del país.
De acuerdo con Paulo de León, analista del Central American Business Intelligence (CABI), las perspectivas económicas para Guatemala durante los próximos meses tendrán un impacto positivo para la producción de azúcar, café, hule y banano, así como la baja en el precio del petróleo que favorece al consumo.
“Este año va a ser mejor por muchas razones, pero una que va a comprender la población es la caída del precio del petróleo, por lo que la gasolina está más barata, lo que libera dinero en el bolsillo para gastar y eso va a dinamizar la economía. También han mejorado los precios de productos que se venden fuera del país como el azúcar, el café. Además, como es el último año del actual Gobierno, considero que va a haber mayor ejecución pública”, explicó De León.
El conferencista resaltó que la mejora de la economía en 2018 se reflejó con el ingreso de 90 mil automóviles al parque vehicular de Guatemala, así como 170 mil nuevas motocicletas.
“Tengo un amigo que vende electrodomésticos y solo el año pasado logró vender 400 mil televisiones, hay un alto nivel de consumo entre los guatemaltecos”, agregó, estimando que para este año el consumo podría aumentar entre el 10 y 15 por ciento.
Impacto internacional
El experto destacó que hubo varios factores que ocurrieron fuera de Guatemala y beneficiaron al país, siendo el más destacado la caída del precio del petróleo, como ya se mencionó.
“La economía en Estados Unidos está creciendo y eso favorece a una mejora en el envío de remesas. El fortalecimiento del peso mexicano es fundamental para que los productores guatemaltecos compitan con ese mercado y la elección de Jair Bolsonaro fortaleció el real brasileño, lo que repercutió en una mejora en los precios del azúcar y el café”, detalló el analista.
Panorama electoral
En cuanto al tema electoral, Paulo de León considera que esto no será un problema para la dinámica económica del país, al menos para 2019. “Este tema está en un segundo plano y será hasta el 2020 cuando se pueda observar si afecta el comportamiento nacional. Todo depende de la persona que sea electa por los guatemaltecos en las urnas”, resaltó.
Riesgo
Paulo de León indicó que el precio del peso mexicano puede ser un factor de riesgo que afecte a los sectores de producción y comercio nacional, ya que es complicado competir con un mercado con precios tan baratos.
La disparidad entre el peso mexicano y el quetzal hace que muchos productos tengan precios bajísimos en Guatemala, lo cual incentiva el contrabando. Un balance y mejoría en el tipo de cambio en México bajaría los niveles de contrabando.
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