En Guatemala funcionan cinco zonas francas. En ellas están instaladas más de 100 empresas reguladas por el Ministerio de Economía y la SAT.
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Una zona franca es un territorio, delimitado físicamente, que tiene efectos económicos para la exportación. En este lugar, las empresas están sujetas a un régimen aduanero especial y en Guatemala existen cinco de estas.
Las cinco zonas francas, que actualmente operan en el país, están reguladas por el Decreto 65-89 del Congreso de la República. Estas áreas de comercio cuentan con incentivos tributarios y arancelarios (exoneración de impuestos) con el fin de dinamizar la economía del país y promover oportunidades de crecimiento.
En esas cinco zonas francas del país están asentadas 128 empresas que prestan servicios, generando más de 3 mil oportunidades de empleo, según información del viceministerio de Inversión del Ministerio de Economía (Mineco).
La ley de zonas francas tiene dos tipos de usuarios: los productores de bienes industriales y los usuarios de servicios, que son aquellos que prestan servicios o comercializan mercancía. Esta última categoría lleva diez años siendo considerada como actividad de servicios por la Organización Mundial del Comercio (OCDE).
En ese contexto, los negocios que se hacen desde una zona franca pueden representarse haciendo la analogía del requerimiento de servicio de hospedaje.
"Una empresa llega a una zona franca y explica que necesita utilizar un espacio, puede ser alguien que importe la materia prima para fabricar bolsas o cualquier otro producto. Se hace un trato privado donde se establece la renta y los requisitos para la prestación del servicio de alojamiento por el costo acordado. La entidad administradora da aviso al Ministerio de Economía para requerir la autorización del uso de la zona franca por determinada empresa", explicó el viceministerio de Inversión del Mineco.
Dicho esto, el rol del Mineco en el comercio que se genera desde las zonas francas es: controlar, regular y autorizar a las empresas que tienen acceso a estos recintos. Aval con el que la empresa podrá:
- Importar productos con exoneración de impuestos.
- Exportar sus productos con los impuestos respectivos que exige la aduana a la hora de sacar la mercancía.
- Fabricar y comercializar sus servicios.
Según el ministerio, la ubicación geográfica de las zonas francas puede estar determinada por la cercanía con puertos, clientes mayoritarios o cualquier otra característica decidida por el dueño de la zona franca.
Ubicación de las zonas francas
Estas son las cinco zonas francas que operan en la actualidad, las cuales cuentan con el aval del Ministerio de Economía y de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT):
- Centro Industrial para la Exportación, Sociedad Anónima (Ciplesa) - Está ubicada en la colonia El Rodeo, zona 7 de la Ciudad de Guatemala.
- Consigna - Está ubicada en la ruta al pacífico, Granjas Italia, Villa Nueva, Guatemala.
- Sadinsa - Está ubicada en el Condado el Naranjo, zona 4 de Mixco.
- Parque Zeta La Unión, Sociedad Anónima - Está ubicada en ruta al Pacífico, Amatitlán, Guatemala.
- Zofraco, Sociedad Anónima - Está ubicada en la zona 12 de la Ciudad de Guatemala.
Clasificación económica
En las zonas francas se registran actividades económicas de distintas índoles, entre ellas:
- Agropecuarias (10)
- Alimentos y bebidas (2)
- Cartón y papel (5)
- Higiene y belleza (3)
- Manufacturas diversas (43)
- Maquinaria y equipo (11)
- Pinturas y similares (2)
- Plásticos (4)
- Química y farmacéutica (23)
- Vestuario, textiles, accesorios y servicios (22)
Beneficios de las zonas francas
El viceministerio de Inversión y Competencia del Ministerio de Economía explicó a Soy502 que el beneficio de una zona franca en la economía del país es generar centros productivos de prestación de servicios o de comercialización de mercancía bajo custodia permanente aduanal, en recintos específicos, con el fin de exportarlos o para el consumo en el mercado local. Aunque aclara que, en el mundo, su enfoque está dirigido a la exportación.
De ahí que, entre los beneficios que se le atribuyen a estos espacios está la producción a partir del ingreso de materia prima que no paga impuestos, con el afán de producirlos en el país y luego se exporten hacia el exterior, derramando ingresos económicos a través de la generación de empleos, el comercio y el crecimiento del área específica donde se ubique la zona franca.
Dado que, con la generación de empleos, también se propicia la riqueza y el beneficio se extiende al país. Según información del viceministerio de Inversión y Competencia, en una de las zonas francas desaparecidas del país hubo un fenómeno que se pudo analizar debido al impacto observado sobre las empresas de marcas de productos alimenticios que sufrieron una caída en sus ventas al cerrar las 22 mil oportunidades de empleo que ahí se mantenían.
