Xecul, que lleva el nombre del pequeño pueblo del altiplano guatemalteco donde nació la copropietaria María Chigüil, es el último restaurante que abrió en Albany Park, Chicago.
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Se ha convertido en uno de los lugares favoritos de los guatemaltecos, una comunidad muy grande que vive en esa ciudad.
El negocio se ha caracterizado por los platillos que sirve y que hace recordar a la comunidad sus orígenes.
El pepián, las hilachas, los paches y los shucos forman parte de menú que sirve este lugar.
“Después de trabajar en restaurantes durante más de una década, el esposo de Chigüil, Osmar Carreto, soñaba con tener el suyo propio: “Todos esos años fueron como ir a la escuela. Le dije a mi esposa que un día no trabajaríamos para nadie más que para nosotros mismos”.
Además, el restaurante guatemalteco también sirve platillos de la cocina mexicana y así atraer a más comensales.
Otro de los platos más populares, el caldo de gallina criolla.
“Criolla significa de cosecha propia, por lo que el pollo es más pequeño y tiene un sabor diferente”, dice Chigüil.
La pareja está convencida de que sus clientes pueden notar la diferencia y que la ejecución de este plato los distingue.
Carreto también sugiere probar los tamales de arroz. Elaborados con arroz molido, una salsa roja muy suave, pimiento morrón, aceitunas y pasas, los tamales se envuelven en hojas de plátano. Si bien el plato puede recordar a su primo oaxaqueño, la similitud es solo en la presentación.
Xecul actualmente muestra los especiales en un letrero afuera del restaurante, y la pareja planea compartirlos en las redes sociales.
