En este artículo te ayudamos a armar un conjunto que te prepare para una fría mañana, una tarde calurosa y una noche lluviosa.
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La vestimenta es un recurso que utilizamos no solamente para vernos bien, sino también para sentirnos protegidos y cómodos.
En ocasiones resulta difícil lograr estos cometidos por el clima cambiante que hay durante el día; salimos preparándonos para un día frío, por la tarde estamos sufriendo de calor y seguramente, perdimos la estética de nuestro atuendo.
Para estos casos existe el efecto cebolla, es la utilización de varias capas de prendas sobrepuestas, usando ropa que nos haga sentir bien y que permitan hacer modificaciones según sea la necesidad sin vernos desarreglados.
Estas son unas recomendaciones brindadas por la asesora de imagen personal, Ingrid Lemus, directora de Garbo Imagen Guatemala.
Primera Capa
Es la que tiene un contacto directo con la piel, Ingrid sugiere evitar prendas que absorban la humedad, como el algodón. Busca prendas con un porcentaje alto de fibras sintética como poliéster o licra.
Segunda Capa
La función de esta segunda prenda será mantener el calor, puede ser una prenda de lana, una blusa o camisa tejida o bien cárdigan de proporción liviana para no generar mucho peso.
Tercera Capa
Esta puede ser de un material impermeable pensando en un día lluvioso o de mucho viento.
La asesora hace la recomendación de que esta prenda sea utilizada en ambientes abiertos.
Complementos
Estas son algunas sugerencias de prendas o accesorios que puedes incorporar a tu atuendo y que aportarán estilo:
- Calzado cerrado
- Botas o botines
- Guantes
- Boinas
- Sombreros
- Furlan
- Pañuelo