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San Juan del Obispo tiene un clima que permite la producción de níspero, una fruta que se ha convertido en el ícono de esa región al sur de Antigua Guatemala.
Esta fruta fue aprovechada por Pedro Chacón, un lugareño que buscaba impulsar un negocio distinto y que pudiera ser la base del sostenimiento económico de su familia.
Su maestro en esta labor le heredó algunos utensilios, principalmente embudos de madera que conservan el sabor de los líquidos.
Ya con las herramientas, en 2007, don Pedro y su familia empezaron a elaborar El Vino del Abuelo, del cual hicieron 200 botellas en la primera cosecha pero en la actualidad logran producir cerca de dos mil al año.
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“Experimentamos con otras frutas cada vez más y ahora contamos con vinos de fresa, sandia, guayaba, granadilla, carambola, por mencionar algunos. Siempre estamos buscando la manera de hacer nuevos sabores”, relata don Pedro.
La pequeña empresa cuenta con un área para cocinar las frutas y la recolección de las mismas. En otro edificio apartado de la casa se hace el reciclaje de botellas, la fermentación de los líquidos, el envasado, etiquetado y encorchado.
Si deseas probar alguno de estos sabores, todos los domingos encontrarás un bazar en el parque central de Antigua en donde se puede adquirir una botella de El Vino del Abuelo, el cual está elaborado únicamente con productos naturales.
