Bryan Maess y sus dos acompañantes se salvaron por apenas unos segundos de morir embestidos por otra embarcación en el río Columbia, de Oregon.
Los tres pescadores creyeron que el yate disminuiría su velocidad. Al darse cuenta de que eso no pasab, Bryan Maess empezó a gritar y a agitar sus manos, con la esperanza de que el capitán de la otra embarcación revirtiera su rumbo. Pero eso no ocurrió.
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Maess, un policía de 47 años, terminó con lesiones en el tobillo, en una pierna y en un brazo. Heridas similares sufrieron sus amigos luego de lanzarse hacia el agua.
El oficial inició una demanda legal contra Marlin Lee Larsen, de 75 años, que estaba al frente del yate. Le reclama 370 mil dólares de indemnización. En su defensa, Larsen asegura que, desde la posición en la que se encontraba, no podía ver el otro bote.
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*Con información de Infobae
