Más de un año ha transcurrido desde que la cadena BBC calificó al Hospital Nacional de Salud Mental Federico Mora como "el peor hospital psiquiátrico de América". Sin embargo, varios de los problemas que en ese reportaje se señalan no han sido erradicados.
En medio de las críticas, en diciembre de 2014, la exvicepresidenta Roxana Baldetti señaló que este lugar es "rebonito" y anunció su apoyo para mejorar las instalaciones. Pero el hospital no ha cambiado mucho desde esa ocasión.
El Federico Mora alberga a 325 pacientes, quienes, según el director del hospital Edgar Vásquez, uno de cada tres no ameritan permanecer internados.
De ellos, 125 de los pacientes fueron enviados por una orden judicial tras haber cometido un delito. Vásquez considera que al menos la mitad de estos podría permanecer en una prisión convencional.
En años anteriores, la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) recibió denuncias acerca de que los guardias del Sistema Penitenciario abusaban sexualmente de los pacientes y, aunque ya se separó a los reos del resto de internos, algunos custodios siguen teniendo contacto con ellos.
Esta semana, el diputado Álvaro Velásquez visitó el recinto para corroborar los cambios que se han registrado. Aunque reconoció que existieron avances, no quedó satisfecho. "Los módulos que se están construyendo no llenan los requisitos, la lavandería es muy antigua y el personal más técnico como psiquiatras no está llegando", afirmó el parlamentario, quien citó al Ministro de Salud, Alfonso Cabrera, para que el próximo lunes responda por las deficiencias en este recinto.
El diputado no descarta que los abusos contra los pacientes continúen. Su llegada fue anunciada con cinco días de anticipación. "Nos pareció extraño, como un mundo mucho mejor que lo que la BBC describió. Pudiera ser que se hayan preparado un poco", afirma Velásquez.
Este hospital arrastra deudas de 2015, por cerca de 1 millón de quetzales. Su presupuesto actual es de 18 millones de quetzales, de los cuales 14 millones se destinan para funcionamiento, por lo que recurren a donaciones para alimentar a los internos.
Durante la reunión, el director afirmó que necesitan de al menos 20 millones de quetzales para que el hospital funcione de una forma adecuada y de momento no existen intenciones del Congreso para ampliar el presupuesto de esta entidad.
