La temperatura está cada vez más intensa y en la noche, la situación puede empeorar al grado de no dejarte dormir.
EN CONTEXTO: ¿Qué es un golpe de calor y cómo detectarlo?
Con la llegada del calor, se ha hecho cada vez más difícil tener una buena noche de sueño, y aunque el cuerpo tiene ciertos mecanismos para regular la temperatura, estos pueden no ser suficientes para lograr descansar.

Gracias al ritmo circadiano, la temperatura del cuerpo influye en el tiempo en que te vas a dormir, así que la temperatura de la habitación empieza a bajar dos horas antes de que te acuestes, para que produzcas melatonina y te de sueño.
La temperatura del cuerpo va bajando durante la noche, llegando a su punto más bajo durante la madrugada, para gradualmente elevarse durante la mañana.

¿Cómo mantenerte fresco?
- Toma una ducha con agua caliente: aunque pueda sonar contradictorio, tomar una ducha con agua tibia durante el calor puede reducir tu temperatura antes de dormir. La temperatura de tu cuerpo disminuirá cuando te adaptes al ambiente, además que podrías estar más relajado.
- Utiliza ropa fresca: utiliza ropa que le permita a tu cuerpo eliminar el calor, por lo que debes buscar ropa con ventilación.
- Mantenerte hidratado: junto a tu cama trata de mantener una botella de agua fría.

Mantener la habitación fresca
- Mantén las cortinas cerradas: bloquear la luz del sol y el aire cálido evitará el encierro de calor en la habitación.
- No utilices bombillos incandescentes: estas bombillas son ineficientes, porque del 100% de luz que consumen, el 10% es iluminación y el 90% es calor.
- Si duermes con alguien: si compartes tu cama con alguien, solo debes asegurarte de tener ventilación entre ustedes, por lo que no es recomendable que se abracen durante la noche.
- Coloca las almohadas en el congelador: durante la tarde puedes meter tus almohadas en el congelador, y sacarlos nuevamente durante la noche, de esta forma tendrás durante más tiempo "el lado frío de la almohada".