Lo sucedido el 23 de marzo de 1982 en Guatemala conocido como "Golpe de Estado del '82"con el que el general Efraín Ríos Montt se auto proclamó Presidente del país, ha quedado plasmado en un libro.
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El capitán Rodolfo Muñoz Piloña describe no solo los acontecimientos previos, sino el contexto político interno que dio origen al movimiento que llevó al poder al general Ríos Montt, quien gobernaría el país de forma dictatorial, hasta el 8 de agosto de 1983 cuando fue derrocado por un golpe de Estado que puso en el poder al militar Oscar Humberto Mejía Víctores.
El libro titulado “23MAR82 Por la Patria todo es poco” fue presentado en una actividad organizada por el Consejo Empresarial de Guatemala.
El texto cuenta que el domingo 7 de marzo de ese año, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales que fueron disputadas entre Alejandro Maldonado Aguirre, Mario Sandoval Alarcón y Angel Aníbal Guevara Rodríguez del Frente Democrático Popular, siendo este último el que más votos obtuvo, con casi el 39% a su favor. Se supone, él sería el Presidente Constitucional de Guatemala, el sucesor de Romeo Lucas García.
Pero al día siguiente, en la Brigada Militar Mariscal Zavala, los oficiales encargados de la seguridad del día del evento de las elecciones de 1982 se presentan ante el general Cuyún Medina para rendir sus informes. Cuando le toca al capitán Muñoz Piloña, declaró: “Doy parte que estoy presente, con la novedad que hubo fraude”…

“Cuando me tocó leer el libro del capitán Muñoz Piloña, no pude sentir más que agrado, de que el capitán haya tomado la pluma para contar su testimonio personal”, expresó Roberto Ardón, Director Ejecutivo del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras CACIF.
El empresario considera valioso el testimonio debido a que el capitán estuvo presente en el centro de los acontecimientos del 23 de marzo. A su juicio el que se escriba un libro para recordar un momento importante de la historia es un acto valiente.
“1982 es un año icónico en el país para mí”, dice Ardón, quien asegura que no es posible hablar de ese año y permanecer indiferentes. Unos podrán estar de acuerdo con lo que pasó, otros no, unos hablarán bien, otros mal, pero nadie se queda sin una opinión sobre aquel momento, puntualizó.
“Hay un antes y un después en el pensamiento militar, en la vida política del país, en las instituciones del estado”, puntualizó el empresario.
Incluso señala que hubo cambios en la esfera empresarial. Sin embargo, estima que no es fácil hablar de ese suceso, así tampoco del movimiento que puso en marcha esos procesos de cambio profundo y estructurales de nuestro país.
En su presentación, el autor del libro, el capitán Muñoz asegura que los militares le pusieron la mesa servida a los políticos, pero en las últimas cuatro décadas la corrupción y andar buscando padrino no ha permitido que Guatemala se logre equiparar con países como Taiwán, Singapur o Corea del Sur.