Un grupo de amigos chilenos se divertía poniendo obstáculos y grabando las proezas de el "Tarro", el más valiente de sus integrantes, quien con su bicicleta saltaba por los aires, eso sí, sin ningún tipo de protección.
Todo era risas y alegría cuando el "Tarro" saltaba obstáculos cada vez más complejos, pero algo malo estaba por suceder.
Luego de varios saltos exitosos, sus amigos decidieron agregar una bicicleta entre los obstáculos y el temerario muchacho no dudó en saltarla, pero en el aire algo salió más y se quedó trabado, protagonizando una aparatosa caída.
Los amigos, sin dejar de grabar, corrieron hacia él, quien gemía y lloraba del dolor, pero luego de revisarlo y pasar unos segundos de angustia, se dieron cuenta que no había sido de gravedad y de nuevo explotaron en risas.
Todos hemos sido el "Tarro" o hemos tenido un amigo como él, y en estos tiempos en que la tecnología y las redes sociales también están al alcance de los más pequeños, estas travesuras que antes eran secretas para no recibir un regaño por parte de nuestros padres, salen a la luz y se vuelven virales.